Tras 2 años en “congeladora”, Congreso analiza penalizar acoso callejero
Tras 2 años en “congeladora”, Congreso analiza penalizar acoso callejero. Foto: Especial
Tras 2 años en “congeladora”, Congreso analiza penalizar acoso callejero
Tras 2 años en “congeladora”, Congreso analiza penalizar acoso callejero. Foto: Especial

Tras la propuesta del alcalde de Puebla, Luis Banck Serrato, de castigar hasta con 36 horas de arresto el acoso callejero, el Congreso por fin analiza tipificarlo como delito, luego de que la iniciativa para hacerlo lleva un año y nueve meses en “la congeladora”.

Así lo reconoció el perredista Carlos Martínez Amador, presidente del Legislativo poblano, quien señaló que antes de irse el 14 de septiembre, los diputados podrían fijar penas de hasta tres años de prisión a quien hostigue verbal y físicamente a las mujeres en la vía pública.

Aunque en entrevista este lunes, antes de la sesión de la Comisión Permanente, aseguró que los legisladores harán “lo que se pueda en favor de las mujeres”, evitó precisar por qué la iniciativa estuvo frenada desde noviembre del 2016.

En ese entonces, la propuesta fue presentada por su compañera de bancada –aunque oponente política— Socorro Quezada Tiempo, pero fue enviada a la comisión de Procuración y Justicia, que hasta ahora no había analizado su aprobación.

Solo cuatro días después de que Banck Serrato anunció que promovería en el Cabildo de la capital que se sancione hasta con 36 horas de arresto a los acosadores, el Congreso retomó el tema y buscaría legislarlo en el mes y diez días que restan de la LIX Legislatura.

“Tal vez habría una sesión extraordinaria, lo del acoso callejero probablemente lo saquemos, así como los temas que tengan consenso”, expresó Martínez Amador.

 

Aprobación dependerá de acuerdo político

La iniciativa de Quezada Tiempo busca adicionar un segundo párrafo del artículo 278 quater del Código Penal de Puebla para quedar de la siguiente forma: “comete el acoso sexual en espacios públicos y privados de acceso público quienes realicen conductas verbales o corporales lascivas que afecten o perturben el derecho a la integridad y libre tránsito de las personas, causando la intimidación, degradación, humillación o ambiente ofensivo”.

No obstante, el perredista enfatizó que su aprobación dependerá “del consenso” que se logre entre los partidos políticos, ya que por el poco tiempo que resta a la presente administración, se atenderán los temas de mayor prioridad.

Sin embargo, se reservó adelantar algunos temas que se pondrían a discusión, aunque precisó que “a él le gustaría sacar” la iniciativa del acoso callejero.

Aunque aseveró por adelantado que resultaría difícil para las autoridades comprobar los hechos que se denuncien, principalmente cuando se trate de acoso verbal, estimó que “en el camino se irán arreglando” las deficiencias operativas para que, en caso de aprobarse, la ley funcione adecuadamente en favor de las mujeres.

Cabe señalar que la iniciativa para penalizar el acoso en la vía pública es una de las 773 que los diputados dejarían en “la congeladora” antes de irse, ya que durante los cuatro años y ocho meses de la legislatura solo atendieron 521 (40.2 por ciento) de las mil 294 que hubo en total.