Ante el traslado de la SEP federal a Puebla capital, propuesto por el virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, la ciudad no tiene las tierras ni el agua suficientes para albergar a 65 mil trabajadores de esta dependencia y sus familias.
Así lo advirtió el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), Luis Alberto Moreno Gómez, quien apuntó que, si bien la llegada de tal número de personas sería un buen negocio para el sector inmobiliario, la realidad es que en la entidad poblana hay un déficit de tierras y viviendas.
En entrevista con Ángulo 7, expuso que se tiene capacidad para la construcción de sólo 19 mil viviendas a mediano plazo en todo el estado, por lo que dar respuesta a todos los trabajadores que se reubicarán con la SEP es imposible y se precisaría un plan para cubrir la demanda paulatinamente.
Explicó que, aunque se tenga la capacidad para construir las casas, en la zona metropolitana de la Angelópolis el problema a enfrentar es el déficit en reservas de tierras, que se puede resolver sólo si existe voluntad política de las autoridades.
Ante esta situación, consideró que hace falta una mejor planeación del proyecto de descentralización, donde participen los tres órdenes de gobierno para garantizar que la llegada de la SEP a Puebla capital, proyectada para el 1 de diciembre próximo, no se vuelva un problema a corto plazo.
Trabajadores no podrían comprar otras casa
Por otra parte, indicó que los trabajadores federales que lleguen a Puebla tendrían que enfrentar el problema de los créditos para casas, ya que muchos tienen uno vigente por parte del Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Fovissste), que no les permite vender su casa que aún pagan para adquirir otra en la ciudad donde se reubicarán.
Por ello, el análisis –indicó– debe incluir la capacidad promedio de pago de los trabajadores para adquirir alguna vivienda, sola o departamento, para que los desarrolladores elaboren los proyectos.
Alberto Moreno insistió en que pueden ir atendiendo a 800 familias por año, pero no a la cantidad total que se calcula llegará con la dependencia federal, ya que es descuidar a los que tienen créditos en espera de ser aprobados.
Asimismo, sostuvo que la descentralización de oficinas centrales de la Federación a otros estados implica el desarrollo de más infraestructura urbana.
