La organización Human Rights Watch (HRW) señaló al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y a mandos policiacos como responsables de los abusos cometidos por fuerzas armadas en las protestas contra el gobierno, que resultaron en al menos 270 muertes.
En un análisis emitido este martes, el grupo civil dijo que las autoridades deben responder en nombre de sus subordinados, quienes no han sido sancionados por violar los derechos humanos de los fallecidos y más de mil 500 heridos desde que comenzaron las manifestaciones el 18 de abril de 2018.
Añadió que los funcionarios han negado lo que está sucediendo y, a menudo, responsabilizan falsamente a los manifestantes, de manera que los uniformados en vez de frenar los abusos perpetrados por pandillas armadas partidarias del gobierno, se unen a estas para reprimir el disenso.
En este sentido, acusó que algunos de los altos mandos responsables por los atroces abusos en Nicaragua son: Ortega, quien en virtud de la legislación nicaragüense es el “jefe supremo” de la Policía Nacional, además de la ex comisionada general Aminta Granera, directora de esta dependencia y el comisionado general Jaime Vanegas, inspector general de la misma.
Ortega intenta distraer opinión pública
José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW, resaltó que el mandatario de dicho país intenta distraer la opinión pública al decir que su gobierno trabaja para asegurar el “derecho a la paz” de los ciudadanos y que la policía ha sido “víctima de una campaña” de descrédito, pero detrás de esta propaganda siguen “matando y aterrorizando a personas”.
Sin embargo, HRW comentó que documentó los abusos por parte de las fuerzas policiales y sus evidencias analizadas por la asociación incluyen testimonios de las víctimas y sus familiares, testigos oculares y abogados defensores de los detenidos, fotografías y videos, así como información proporcionada por organizaciones.
Cabe recordar que, después de una visita al país en mayo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) encontró numerosas evidencias que implican a la policía nicaragüense en abusos generalizados, incluyendo un uso excesivo de la fuerza, detenciones arbitrarias y tortura.
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales
