Luis Ángel Bravo Contreras, fiscal de Veracruz en el gobierno de Javier Duarte de Ochoa (2010-2016), fue vinculado a proceso por desaparición forzada y entorpecer las investigaciones al presuntamente ordenar el ocultamiento de 13 cadáveres en 2016.
Lo anterior, ya que el exfiscal supuestamente instruyó a que sólo se reportaran seis de 19 cuerpos de presuntas víctimas de desaparición encontrados en enero de 2016, en la Barranca de la Aurora, en el municipio Emiliano Zapata, y que el resto se ocultara.
Entre los 13 cadáveres que se ocultaron se encontraba el del expolicía David “N”, quien presuntamente fue privado de su libertad por compañeros de su corporación, y cuyos restos fueron trasladados al municipio de Alto Lucero, donde se aparentó que habían sido hallados.
Por ello, Bravo Contreras permanecerá en el penal de Pacho Viejo y durante los próximos seis meses se realizará la investigación complementaria, la cual consta de 20 diligencias, entre las que se encuentran obtener información del teléfono celular de David “N”, además de entrevistas a peritos, policías y empleados de la fiscalía.
Autoridades manipulan testigos: exfiscal
La defensa del exfiscal aseguró que las autoridades han incurrido en sesgos y manipulación de testigos y se limitan a describirlo como “un monstruo”.
Aseveró que no se arrepiente del trabajo que realizó, pues su “sueño” siempre fue ser procurador y no “el fiscal de Duarte”, como se le señala.
Cabe recordar que Bravo Contreras fue detenido el pasado 17 de junio en la Ciudad de México, en cumplimiento de una orden de aprehensión girada el 11 de mayo.
Fuente: El Financiero
Editado por: Alfonso Ruiz
