Por caída de avión en Cuba, mueren 6 tripulantes mexicanos y 101 pasajeros
Por caída de avión en Cuba, mueren 6 tripulantes mexicanos y 101 pasajeros. Foto: EFE

Por caída de avión en Cuba, mueren 6 tripulantes mexicanos y 101 pasajeros
Caída de avión en Cuba, previsible por corrupción de empresa: expiloto. Foto: EFE

Marco Aurelio Hernández Carmona, expiloto de la empresa mexicana que rentó el avión caído el pasado viernes en Cuba, señaló que este accidente, donde murieron 110 personas, “se veía venir” debido a la corrupción del propietario y la falta de mantenimiento.

De acuerdo con el excapitán, durante ocho años que trabajó para Global Air –cuya razón social es Aerolíneas Damojh S.A–, voló sin radar ni sistema eléctrico, con bajo combustible, llantas ponchadas, sobrepeso, corrosiones, motores sobrecalentados, así como sometido a jornadas de hasta “12 horas sin descanso”.

Lo anterior manifestó en entrevista con El Universal, donde también señaló que el dueño de la flota aérea, el empresario español Manuel Rodríguez Ocampo, poco o nada le importa mantener sus aviones en buen estado, pues, ante inspecciones oficiales, obtenía los permisos y verificaciones mediante “corrupción”.

“Durante tres meses estuvimos volando sin radar vuelos nocturnos en Venezuela. En la punta del avión, una nube con granizo del tamaño de pelotas de beisbol hizo un hoyo; gracias a Dios, no nos rompió los parabrisas”, relató.

Por este tipo de irregularidades, interpuso una demanda en 2013 ante la dirección de Aeronáutica Civil de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT), por mal mantenimiento de las aeronaves y daños a su salud a raíz del estrés.

No obstante, tras una inspección, la dependencia multó con un millón de dólares a la empresa, pero ésta siguió operando.

Reparaciones, con piezas reutilizadas

Hernández Carmona voló varias veces el Boeing 737 que se estrelló el pasado viernes 18 de mayo, tras despegar del aeropuerto de La Habana. Comentó que era el más nuevo de la flota; no obstante, indicó que la empresa reparaba sus aviones sólo con piezas reutilizadas, pues nunca compraba nuevas.

Cuando las aeronaves quedaban inservibles por el desgate –refirió— eran desarmadas para reutilizar las piezas como refacciones.

“Los mantenimientos del avión, del 1 al 10, estaban en un 7, por falta de piezas (…) Para conseguir piezas se iban a los deshuesaderos, el señor (el propietario) compraba aviones chatarras para quitarles piezas y con eso solventar el mantenimiento de los aviones”, aseveró.

Calló irregularidades por miedo

Pese a lo anterior, los pilotos sólo comentaban entre ellos las fallas e irregularidades, sin registrarlas en sus bitácoras, principalmente por miedo a represalias y al despido seguro.

A cinco años de haberse retirado, y tras una batalla legal propia con la aerolínea, por daños a su salud causados por estrés máximo y trabajo en exceso, el expiloto decidió romper el silencio, aunque lamenta no haberlo hecho antes de la tragedia en Cuba.

“Seguro se molestarán por mis declaraciones, pero no me importa, ya estuvo bueno de que este señor se haga de dinero, esté matando personas inocentes, jugando con la vida”, sostuvo.

Hasta el momento, autoridades de México y Cuba confirmaron la muerte de 110 personas, entre ellas siete mexicanos: seis miembros de la tripulación y una pasajera.

Editado por Luis Alberto Palacios