De 2011 a 2016 las muertes derivadas de alguna de las cuatro enfermedades relacionadas al humo del tabaco en Puebla pasaron de siete casos al día a 12.6, lo que representa un incremento del 80 por ciento en esta problemática en 5 años.
Así lo dieron a conocer Bhahim Zamora Salazar, del Observatorio Ciudadano de Derechos Sexuales y Reproductivos (Odesyr), y José Luis Llanes Lagunas, consultor de Comunicación Diálogo y Conciencia (Códice), al presentar el informe “Actualización de la Epidemiología del Tabaco en Puebla”.
Comentaron que, con estas cifras, al año se estima que 4 mil 596 personas mueran derivado de enfermedades como cáncer de pulmón, cerebrovasculares, infarto agudo del miocardio y pulmonar obstructiva.
Expusieron que por padecimiento cerebrovascular se registraron 957 muertes, 438 hombres y 518 mujeres; la enfermedad pulmonar obstructiva crónica sumó 968 decesos, 460 fueron del sexo masculino y 509 del femenino; mientras que por infarto agudo del miocardio enlistó 2 mil 554 casos, de los que mil 324 fueron de hombres y mil 239 de mujeres.
En el caso del cáncer de pulmón se registraron 118 muertes y es mayor entre hombres que mujeres, pues la mortalidad fue de 63 contra 55. En total, para atender a las personas con estas enfermedades, se erogan alrededor de 266 millones de pesos anuales.
Chedraui y Escobedo, los responsables
Ambos activistas comentaron que esto es consecuencia de que en el Congreso local los diputados de la Comisión de Salud, en especial Jorge Aguilar Chedraui y Salvador Escobedo Zoletto, metieron a la congeladora una propuesta de ley para regular el consumo de este producto, mismos que hoy buscan ser legisladores federales.
Reprobaron que las autoridades del Ejecutivo y Legislativo solamente realicen acciones para la fotografía, pues aseveraron que no hay voluntad política para regular este problema, lo que ha generado que en Puebla sea la ciudad con más alta tasa de adolescentes fumadores del país.
Esto porque mencionaron que, de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (Encodat), realizada en 2016, en Puebla la población de entre 18 y 65 años es de 3 millones 509 mil 140 personas, de las cuales el 18.7 por ciento –657 mil—son fumadores.
De esta última cifra 540 mil personas, que son el 33.3 por ciento, corresponde a hombres y 117 mil, que es el 6.2 por ciento, son mujeres, cuya edad promedio en que empezaron a fumar fue de 19.2 años y el consumo en promedio de este grupo es de 5.8 cigarros diarios.
Mientras que los adolescentes, de 12 a 17 años, se registraron fumadores, siendo esta la tasa más alta en el país con 28 mil 400 individuos, de los que 24 mil 300 fueron hombres y 4 mil 100 mujeres, lo que corresponde al 3.6 por ciento del total de la población agrupada en este sector.
Comentaron que el 10 por ciento de las personas que mueren a causa del tabaquismo no era consumidora de este producto, pero estuvieron expuestos al humo del tabaco derivado de tener contacto con fumadores.
Piden voto razonado
Mientras que alrededor de 25 mil 700 fumadores adultos de Puebla consumen el primer cigarro del día durante la primera media hora después de haberse levantado.
Zamora Salazar y Llanes Lagunas aseveraron que la atención a este tema sí requiere de un presupuesto, sin embargo, también implica que se tomen acciones que dependen más bien de la voluntad por parte de las autoridades para atender el problema.
Recordaron que aunque el junio del año pasado tuvieron una reunión con los diputados de la comisión de Salud en el Legislativo poblano para impulsar la reforma a la Ley de Protección ante el Humo del Tabaco, esta fue la última, pues aunque insistieron en tener otros encuentros, estos no procedieron.
Por lo anterior, ambos activistas indicaron que el costo político que representa dejar en el olvido dicha ley “es grande y lamentable”, por lo que exhortaron a los ciudadanos a votar por aquellos candidatos que “realmente” estén comprometidos con impulsar políticas públicas tanto en salud como en otros, así como se informen al momento de emitir su voto.
“Estas personas han ido saltando de un cargo a otro, nadie los ha llamado a cuentas, no queremos que salgan a decirnos que van a construir miles de hospitales, sino políticas de prevención, marcos jurídicos sólidos y sostenibles, las muertes que ahora se dan esto es el resultado de gobiernos y dos legislaturas que no quisieron escucharnos”, concluyeron.
