Al registrarse como precandidato del PRI a la gubernatura de Puebla, Enrique Doger Guerrero acusó que fue víctima de espionaje por parte del pasado gobierno estatal y señaló al exgobernador, Rafael Moreno Valle, de dicho acto.
Expresó que dicha “guerra sucia” fue usada contra sus compañeros de partido y contendientes a la gubernatura y alcaldía, Blanca Alcalá Ruiz y Enrique Agüera Ibáñez, sin que se castigara a los responsables.
Así lo señaló en entrevista después de obtener su constancia que lo acredita como precandidato, donde estuvo acompañado por los precandidatos al Senado, Juan Carlos Lastiri Quirós y Xitlalic Ceja García, quienes levantaron las manos.
Es de señalar que el también exrector de la BUAP fue el primero en arribar a las instalaciones del Comité Directivo Estatal (CDE) del tricolor, seguido por el exedil de Tehuacán, Álvaro Alatriste Hidalgo.
Al presentar sus requisitos, contó con el respaldo de organizaciones como el Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (Suterm), la Confederación de Trabajadores de México (CTM), la Confederación Nacional Campesina (CNC) y la liga de Campesinos de América, quienes formaron un contingente de alrededor de mil personas.
Además, durante su mensaje agradeció a los militantes priistas que lo apoyaron y aseguró que su campaña será clave para darle el triunfo, pues calificó como “partidos chiquitos” a los institutos que postularon precandidatos, como Martha Erika Alonso Hidalgo por el PAN y Miguel Barbosa Huerta por Morena.
Dijo que es respetuoso de las demás aspiraciones y aseguró que aceptará la decisión que tome su partido; además, evitó expresar alguna opinión al ser cuestionado sobre el aval que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) le brindó el pasado 28 de enero, al levantarle la mano como el candidato a la gubernatura.
Alatriste Hidalgo lleva más de 3 mil personas
Minutos después de que el primer aspirante obtuviera su registro, a las afueras de las instalaciones del PRI estatal, se conformó un contingente de unas mil 500 personas provenientes de la Sierra Negra, quienes aseguraron ir a respaldar a su precandidato, Álvaro Alatriste Hidalgo, esposo de la alcaldesa de Tehuacán, Ernestina Fernández Méndez.
Es destacar que dichas personas aseguraron ser, en su mayoría, campesinos y para alrededor de las 12 del día una caravana de unos 20 autobuses se habían estacionado a lo largo de la avenida Diagonal Defensores de la República.
Alatriste Hidalgo también fue recibido por la comisión y tras validarse sus requisitos, obtuvo su constancia como precandidato a la gubernatura.
Al dejar las instalaciones del PRI, el contingente superaba las 3 mil personas e incluso habían tomado las privadas de dicha avenida.
Durante su discurso, Alatriste Hidalgo se calificó como un candidato ciudadano y llamó a los dirigentes de su partido a no aplicar el llamado “dedazo” y a que su nombre sea tomado en cuenta para elegir al candidato.