Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno de la Ciudad de México, dijo que Marco Antonio Sánchez Flores, joven que desapareció cinco días, debe narrar qué le pasó tras ser detenido por policías capitalinos, pero señaló que no estos no lo habrían agredido.
Lo anterior, este lunes en conferencia de prensa, luego de que, hacia la media noche de ayer, medios nacionales confirmaran el hallazgo del alumno de 17 años, quien había deambulado herido en la cara, desaliñado y con actuar confundido entre los municipios de Tlalnepantla y Melchor Ocampo al menos desde el pasado 27 de enero.
De acuerdo con Mancera Espinosa, el estudiante ya está recibiendo atención “psicológica” a fin de que “pueda rendir declaración y nos narre qué fue lo que vivió” luego de ser de asegurado y presuntamente golpeado por cuatro uniformados adscritos a la “Sector Hormiga” de la delegación Azcapotzalco.
No obstante, aseveró que, por el momento, “la única certificación” es que el menor de edad presenta “lesiones que no dejan cicatriz perpetua” y que “no comprometen ningún órgano”; asimismo, descartó que haya pruebas que indiquen que fueron infringidas por los policías.
Asimismo, rechazó que el caso de Sánchez Flores sea investigado como desaparición forzada, pues ello conllevaría “ocultamiento y retención, pero “no una persona que deambula libre, como lo observamos en las cámaras”.
Rechazan investigación oficial
Por su parte, estudiantes de la preparatoria 8 de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a la que asiste Marco Antonio, cerraron este lunes el plantel para exigir que las autoridades expliquen los detalles del caso de su compañero, pues acusaron que hubo abuso de la fuerza y desaparición forzada.
Y es que, de acuerdo con el testimonio de un amigo del joven, quien dijo haber presenciado el momento de la detención, los policías esposaron y subieron a Morco a una patrulla bajo señalamientos de robo, pese a que –aseguró— sólo tomaba fotos cerca de la estación de Metrobús Rosario.
En una foto tomada por este testigo, se ve al joven tirado sobre el piso, boca arriba, con un policía sobre él y otro parado a su lado.
Además, los familiares han hecho notar que el estudiante fue hallado con aspecto un físico “muy diferente” de que tenía antes de desaparecer, pues presentaba heridas en la cara, ropa distinta y actuaba confundido.
Editado por Luis Alberto Palacios
