El líder del Congreso local, Jorge Aguilar Chedraui, negó que su propuesta de tipificar como feminicidio los homicidios dolosos de mujeres sea una salida fácil a la violencia de género en Puebla, o que sea una medida electorera y de oportunismo político.
Aseguró que lo que se busca es que a los responsables de cualquier asesinato tengan penas mucho más altas, ya que por feminicidio la pena máxima es de 60 años de prisión, mientras que por homicidio doloso o calificado, no excede los 20.
En una charla con representantes de los medios de comunicación, el panista refirió que su iniciativa la hizo a raíz de las propuestas hechas en el foro “Somos mujeres”, además de que la idea ha surgido en “pláticas” con Víctor Carrancá Bourget, titular de la Fiscalía General del Estado (FGE) quien, dijo, respalda la idea.
Y es que, a decir de la diputada priista, Silvia Tanús Osorio, si se aprueba esta modificación al Código de Procedimientos Penales, se estaría en riesgo de “normalizar” la violencia, ya que actualmente el feminicidio es sinónimo de un caso grave de violencia contra la mujer, pero si a todos los asesinatos se les llama así, la sociedad comenzará a verlo como algo común, cuando no lo es.
Acusan “oportunismo”
Sin embargo, al cuestionarle si en lugar de eso se capacita a los agentes de la FGE en perspectiva de género, como ordenó la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el legislador justificó que “no se trata de capacitaciones”, sino de castigar de forma severa el delito.
Por lo tanto, rechazó que su idea sea parte de un “oportunismo” político, como la senadora priista Lucero Saldaña Pérez aseveró en rueda de prensa el pasado lunes.
Además, la congresista también criticó que, por varios meses, Aguilar Chedraui bloqueó las iniciativas para tipificar el feminicidio como delito, minimizó la violencia contra las mujeres en la entidad y desdeñó que fuera necesario emitir la alerta de género en la entidad, pero ahora, en lo que tachó como un acto de “oportunismo con tintes electoreros”, promueve la iniciativa.
En respuesta, Aguilar Chedraui defendió que la ley no tiene intereses electorales y que “al menos él propone”, por lo que dijo “no recordar la última vez” que Saldaña Pérez presentó una iniciativa en el Senado.
Subrayó que su idea no tiene “ningún tinte político” y que la intención es fijar una estadística universal, para que el número de muertes, así como de consignados y sentenciados sea el mismo en el gobierno, en los medios de comunicación y las organizaciones civiles, cosa que por ahora no ocurre.
FGE respalda la propuesta
La propuesta será presentada de manera oficial el próximo jueves en el Congreso del estado, en una reunión donde, además de Aguilar Chedraui, participará Carrancá Bourguet y Nadia Navarro Acevedo, directora del Instituto Poblano de las Mujeres (IPM).
En el acto, la funcionaria estatal también presentará un informe de las denuncias de violencia y maltrato que ha recibido el organismo a su cargo, así como las formas en ha dado atención a las víctimas.
Una vez ingresada la iniciativa al Legislativo, será turnada a la Comisión de Derechos Humanos e Igualdad de Género, que encabeza Tanús Osorio, a fin de que sea analizada y, en su caso, aprobada, para después turnarla al pleno.
En caso de aprobarse por todos, o al menos la mayoría de los diputados, Aguilar Chedraui reconoció que existe el escenario de que la Procuraduría General de la República (PGR) presente un recurso legal en contra, ya que la reforma implica que los homicidios de mujeres se investigarán en Puebla de manera diferente al resto del país, lo cual alteraría también el orden jurídico.
Por ello, el panista sostuvo que el análisis será “exhaustivo y a profundidad” para evitar que la ley tenga vacíos legales, vaya en contra de otra o que por errores de redacción resulte contraria a su objetivo.
En ese proceso –afirmó— participarán los diputados, la FGE y el IPM, pero al preguntarle si se incluirán a colegios de abogados para conocer opiniones jurídicas u organizaciones feministas y defensoras de los derechos humanos, no lo descartó, pero tampoco se mostró abierto a recibirlos.
