Durante su administración, Rafael Moreno Valle ha tenido distanciamientos con más de una docena de actores políticos, sobre todo con militantes del PAN, entre ellos, líderes de partido –nacionales y locales–, ediles y miembros de su gabinete.
Moreno Valle se sumó al PAN, tras renunciar al PRI, en marzo de 2006, cuando era presidente del Congreso de Puebla, bajo el argumento de que el tricolor se convirtió en propiedad del entonces líder nacional, Roberto Madrazo Pintado, quien –dijo– excluía a quienes no pensaban como él, además de que no sería “cómplice” del gobierno de Mario Marín Torres, al que acusó de “proteger a pederastas”.
A partir de ello, comenzó su carrera dentro del blanquiazul, partido al que su entonces dirigente estatal, Eduardo Rivera Pérez, le abrió las puertas.
Por el PAN, obtuvo el cargo de senador de la República, en el que se mantuvo hasta 2010, año en que integró la coalición “Compromiso por Puebla” conformada por PAN, PRD, Convergencia –ahora Movimiento Ciudadano– y Nueva Alianza (NA), que lo respaldó como candidato a la gubernatura, por ello, una de sus principales detractoras, Ana Teresa Aranda Orozco, le nombró “panista pirata”
El “grupo de finanzas”
Una vez en el poder, conformó su gabinete con miembros del llamado “grupo de finanzas” como Fernando Manzanilla Prieto, Eukid Castañón Herrera, Marcelo García Almaguer, Jorge Aguilar Chedraui, José Cabalán Macari, Néstor Gordillo Castillo y Patricia Leal Islas.
Manzanilla Prieto fungió como secretario General de Gobierno (SGG) durante los primeros 3 años de la administración estatal, pues en 2013 le fue otorgada una diputación plurinominal, la cual ya no aceptó “por motivos personales”, con lo que comenzó a alejarse del grupo del gobernador.
Moreno Valle también fue apoyado por Humberto Aguilar Coronado “El Tigre”, quien recientemente rechazó arrepentirse de haberle dado su respaldo, pues explicó que era un momento en el que se requería que todos los panistas sumaran esfuerzos para que “se fuera esa fuerza política (PRI) que tanto daño le hizo a Puebla durante tantos años, por supuesto que no me arrepiento”.
En su reaparición pública, criticó la forma de gobernar de Moreno Valle, así como de la dirigencia estatal del PAN encabezada por cercanos al mandatario por la supuesta violación de derechos políticos en contra de militantes del blanquiazul.
Se distancia de Eduardo Rivera
Durante el trienio de Rivera Pérez como alcalde de Puebla, medios de comunicación atestiguaron una serie de desencuentros, no obstante, el mandatario poblano rechazó tal distanciamiento, el cual se hizo evidente meses después cuando las cuentas públicas del exalcalde no fueron aprobadas.
Fue el 15 de diciembre de 2016 cuando el Congreso de Puebla aprobó el inicio de procedimiento administrativo en contra de Rivera Pérez por supuestas irregularidades detectadas en su cuenta pública de 2013 como alcalde de la capital, acto que calificó como “persecución política” por parte de Moreno Valle, ya que aseguró representa un riesgo para su proyecto personal; pues ha manifestado su respaldo a Margarita Zavala Gómez para llegar a Los Pinos, puesto que también busca Moreno Valle.
La ruptura también ocurrió con los exdirigentes estatales del PAN, Juan Carlos Mondragón, con quien se disputó el Consejo Estatal del partido en 2011, elección interna en la que los operadores de Moreno Valle obtuvieron la mayoría de posiciones.
En diciembre de 2012 dejó la dirigencia del PAN estatal, durante este año reprochó la cercanía del mandatario con el PRI y el sometimiento del Legislativo a los intereses personales de Moreno Valle.
El conflicto necesitó la intervención del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) para intentar resarcir la relación partido-gobierno y una acción de inconstitucionalidad en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Tras su salida, arribó a la dirigencia estatal Rafael Micalco Méndez, quien en abril de 2015 reconoció que meses antes no tenía comunicación con el Ejecutivo, debido a que se negó a respaldar la estrategia electoral del mandatario poblano para la elección federal de diputados, en la que se aplicó la afiliación corporativa de 14 mil personas al padrón de militantes, así como la alianza con el PRD a nivel federal.
Pese a la alianza política de 2010 con el PRD, cuando el senador Luis Miguel Barbosa Huerta recorrió el estado respaldando a Moreno Valle, la postura del sol azteca dio un giro en 2015, pues la administración estatal no benefició al partido perredista.
Relación con MC
En el sexenio, destaca la relación con el ahora edil de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa Torres, con quien a veces coincide y otras se enfrentan; como diputado, el alcalde fue crítico de la administración morenovallista, pero contendió para ocupar la alcaldía sampedrana en la coalición “Compromiso por Puebla”.
Mientras que en las elecciones de diputados federales de 2015, el entonces militante de Movimiento Ciudadano (MC) se enfrentó con los candidatos morenovallistas, pero en la elección de 2016 promovió que su partido no participara en el proceso electoral, acto que columnistas atribuyeron a un acuerdo entre el mandatario poblano y el líder nacional de MC, Dante Delgado Ranauro.
Sin embargo, de cara a 2018, el alcalde cholulteca decidió cambiar de partido y se integró a Morena, donde ha retomado su actitud crítica hacia el gobierno estatal.
Pugnas con sus líderes
La disputa por la candidatura presidencial del Partido Acción Nacional (PAN) develó una nueva crisis partidaria, ya que Margarita Zavala Gómez y Moreno Valle, exigieron a su líder nacional, Ricardo Anaya Cortés defina si buscará también la silla presidencial.
A finales de octubre, ya avalado el dictamen de la Ley de Ingresos, el coordinador parlamentario Marko Cortés anunció el PAN votó en contra en lo particular de este dictamen porque no están a favor de la “tóxica” reforma fiscal que impulsó el Presidente de la República en 2013.
No obstante, Eukid Castañón Herrera –líder de la bancada poblana y operador político de Moreno Valle– señaló que los panistas poblanos votaron en sus términos el dictamen; es decir, de manera similar al PRI, salvo el diputado Juan Pablo Piña Kurcsyn.
Ese acto derivó en la renuncia a la Vicecoordinación Política del Grupo Parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados de Castañón Herrera, lo que fue interpretado como “un ajuste de cuentas” del dirigente nacional de este partido con el mandatario poblano.
En tanto, Piña Kurcsyn fue señalado como “traidor” al morenovallismo.
