El reglamento del Cabildo de Puebla sería modificado para que todos sus integrantes reciban oportunamente las convocatorias para las sesiones extraordinarias, así como la información de lo que se discutirá en ellas, a fin de que no haya malentendidos.
Con la nueva normativa, habrá un límite de horas para que el ayuntamiento convoque al cuerpo edilicio a una sesión extraordinaria.
Además, se establecerá un lapso de tiempo en el que se tendrá que notificar a los regidores sobre las sesiones de comisiones y los temas a tratar en ellas, así como se tendrá que entregar la información precisa sin excepciones.
Las notificaciones que el Congreso local haga al ayuntamiento también deberán ser turnadas a cada regidor a la brevedad, así como, cuando se requiera su postura sobre alguna propuesta de ley, se debe dar a conocer entre todos los regidores, para que entre todos emitan una opinión.
Esto para que no haya más casos en que los concejales “no se enteraron” de los temas, señaló el panista Oswaldo Jiménez López, presidente de la Comisión de Gobernación y Justicia, que sesionó este lunes.
Acusaron información incompleta
El caso más reciente fue el del regidor panista Adán Domínguez Sánchez, quien acusó que “no le avisaron” de la sesión donde se discutió la cuenta pública del edil Luis Banck Serrato, así como denunció que no se le turnó “a tiempo” la cuenta pública 2016 del alcalde, por lo cual se negó a aprobarla en las dos sesiones en que fue discutida.
Además señaló que el disco compacto que decía contener los documentos, “estaba en blanco” y, que la documentación impresa estaba incompleta.
Incluso, exigió que la sesión del 4 de abril se pospusiera, ya que fue convocada el 31 de marzo casi a la media noche, es decir, casi sólo un día hábil antes.
Al final, la sesión se llevó a cabo, pero Domínguez Sánchez y su compañera de bancada, Guadalupe Arrubarena García, abandonaron el salón para tratar de romper el cuórum.
Su posición negativa fue señalada por sus compañeros priistas como “una venganza política” contra el munícipe, pues ambos son del mismo grupo del exedil de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, quien fue inhabilitado 12 años y multado con 25 millones de pesos por el Congreso local debido a supuestas irregularidades en su cuenta pública del 2013.
Banck Serrato es cercano al exgobernador Rafael Moreno Valle, enemigo político de Rivera Pérez.
Ante ello, Jiménez López anunció en la sesión de la comisión que preside, realizada este lunes, que en las próximas semanas turnará al Cabildo una propuesta para modificar los reglamentos a fin de evitar futuros “desentendidos”.
Ratificarán reforma del agua
Por otro lado, el también coordinador de los regidores, anunció que en la sesión del Cabildo de este martes se ratificará la modificación a la fracción VI del artículo 12 constitucional local, la cual generó controversia durante más de tres meses porque se acusó que pretendía “privatizar” el agua.
Tras las protestas en varios municipios, el Legislativo local avaló modificar la fracción para poner fin a los señalamientos, por lo que se espera que, una vez que pase a Cabildo, sea aprobada por unanimidad.
