El sistema Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA) no funciona adecuadamente porque no está “integrada” con el resto del transporte público; su operación y unidades son deficientes y falta mejorar su infraestructura.
Así lo señaló Marco Priego, director de Movilidad Urbana del World Resources Institute (WRI) México, quien aseguró que la obra “no es mala”, sino que no se aplicó de manera adecuada.
Entrevistado luego del panel “Sistemas de transporte público urbano” realizado en el Smart City Latam Congress, relató que en 2013 conoció el proyecto del metrobús poblano y lo consideró “ambicioso”, sin embargo, tras utilizarlo y realizar una evaluación, reconoció que hay algunas “deficiencias”.
En primer lugar, dijo que no es “integral” con el transporte público, ya que la RUTA, el sistema de bicicletas públicas “Bici Puebla”, las centrales de taxi y las de autobuses no confluyen, o sea, al bajar de un medio de transporte tienes que trasladarte a otro punto no tan cercano para abordar otro, lo cual implica retrasos.
En más, el sistema no confluye siquiera entre sí, pues las líneas 1 y 2 nunca se cruzan, además de que para abordar cada una se requiere de una tarjeta diferente, lo cual –apuntó- es un “gran aspecto en contra”.
Servicio e infraestructura son deficientes
Asimismo, las terminales del metrobús no están ubicadas en puntos estratégicos, incluso, son señaladas de estar en lugares inseguros, como las de Chachapa y Tlaxcalancingo.
Aunque reconoció que no es usuario regular porque es de Veracruz y vive en la Ciudad de México, sostuvo que cuando un sistema “funciona”, basta con utilizarlo una vez para notarlo, lo cual no pasa con la RUTA, ya que las alimentadoras y los autobuses dobles son insuficientes para los usuarios, por lo que siempre van saturados y los retrasos son “excesivos”.
Con respecto a la infraestructura, señaló que falta mejorar las banquetas, los cruces, los semáforos y las estaciones, pues si bien admitió que el mal uso de los ciudadanos los ha deteriorado, el desgaste que registran “es más” del que debería tener en los tres años que lleva operando el sistema.
De igual forma, aseveró que el funcionamiento no es el óptimo porque son dos entidades las que se encargan de ello, el gobierno estatal y el municipal, ya que el primero concesionó el servicio y lo evalúa, pero el segundo tiene el control de lo que se hace en las vialidades y banquetas.
Plantea un solo ente gestor
Esto provoca que haya “obstrucciones”, ya que el ayuntamiento puede instalar mobiliario urbano, otorgar permisos o cambiar usos de suelo sin considerar si esto afectaría la operación de la RUTA, pues esta “no está en su radar”.
Explicó que un ejemplo de ello fue la ubicación de ciclo estaciones de Bici Puebla que se pusieron en parques y espacios públicos considerando solo que la gente las viera para que las utilizara, sin embargo, no hay ninguna en algún paradero del metrobús, lo cual no favorece la movilidad y demuestra que “no hubo comunicación” entre los gobiernos.
Por ello, expuso que una sola entidad debería tomar el control de la RUTA, que por ubicarse en territorio de Puebla, debería ser el ayuntamiento, o si esto no ocurre, recomendó “mayor interacción” entre los gobiernos estatal y municipal.
En este sentido, agregó que el proyecto aún se puede corregir, ya que se plantea construir seis líneas y apenas van dos, por lo que llamó a atender las deficiencias para que no se repliquen en las cuatro líneas que faltan.
