El edil de Puebla, Luis Banck Serrato, reconoció que ha recibido quejas de ciudadanos y empresarios contra la empresa Agua de Puebla, principalmente por desabasto, lo que se debe, justificó, a un “déficit histórico” debido a la antigüedad de la tubería.
No dijo cuántas quejas recibe el ayuntamiento al mes, pero aseguró que son turnadas a la concesionaria del servicio.
Incluso, sostuvo que se reúne con Héctor Durán Díaz, director de Concesiones Integrales –propietaria de Agua de Puebla- para darle a conocer las quejas.
En entrevista, luego de presentar en el ayuntamiento el cuadro “Batalla 5 de Mayo”, el alcalde señaló que las quejas son principalmente por desabasto, argumentando que esto no es nuevo, sino que se debe a un “déficit histórico”.
Lo anterior –dijo- porque el sistema de distribución en la capital poblana tiene más de 50 años, lo que provoca que 4 de cada 10 litros del recurso hídrico se pierdan en fugas.
Por lo anterior, anunció que entre la Comuna y la empresa se desarrolla un programa de inversión para “privilegiar” que se repare la distribución, aunque no dio detalles.
Y es que, de acuerdo con la concesión aprobada por el Congreso local en septiembre de 2013, Concesiones Integrales se comprometió a reparar la tubería con sus propios ingresos.
A pesar de ello, Banck Serrato señaló que los ciudadanos “primero debemos cuidar el agua antes de pensar en nuevas fuentes de distribución”.
Planta tratadora, en próximos días
Por otro lado, refirió que la planta tratadora de agua de la Central de Abastos se comenzará a construir en los próximos días e iniciará a operar antes de que concluya el año.
Banck Serrato refirió que tendrá niveles de tratamiento primario, secundario y terciario, a fin de que las aguas residuales que sean arrojadas al Río Atoyac no lo contaminen tanto como lo hacen actualmente.
Respecto al evento, el munícipe presentó la pintura “Batalla 5 de Mayo”, de Patricio Ramos Ortega, quien participó en la gesta heroica y posteriormente se dedicó a pintar escenas bélicas.
La obra data de 1890 y estuvo a resguardo de la presidencia auxiliar Ignacio Zaragoza, quien ahora cedió los derechos al ayuntamiento.
El lienzo fue colocado en el segundo piso del palacio municipal, a un lado del Salón de Cabildos, para que a partir de ahora cualquier ciudadano pueda conocerlo.
