Los tres turistas que fueron ejecutados en Cuetzalan después de visitar la Cueva de Chivostoc el viernes pasado, fueron identificados como Juvenal, de 52 años, María, 58 e Iván, de 25 años, quienes eran oriundos de Ixtapan de la Sal, Estado de México.
El Servicio Médico Forense (Semefo) de aquella entidad fue quien realizó las necropsias y el análisis de ADN.
A raíz de ello, se determinó que las víctimas fueron maniatadas, luego asesinadas con armas de fuego y posteriormente amarradas.
De igual forma, se reveló que sus cuerpos fueron hallados a 200 metros de la cueva, donde estaban tapados con hojas secas.
Por ahora, la Fiscalía General del Estado (FGE) investiga el caso como asesinato por robo, ya que de acuerdo al guía de turistas que los acompañaba, un sujeto los asaltó, pero los hoy occisos pusieron resistencia, por lo que fueron ultimados con disparos en la cabeza.
Por lo anterior, el testigo –un joven de 19 años– se encuentra detenido y declarando ante la FGE como principal sospechoso del crimen, ya que se encontraron “discordancias” en su relato.
