Este viernes entraron en vigor las nuevas multas por maltrato animal en la ciudad de Puebla, las cuales van de los 100 mil al millón de pesos; también, se sancionará a dueños de perros que en la vía pública no lleven bozal y agredan a los transeúntes.
El no llevar bozal no será motivo de sanción, sino únicamente si el animal agrede a una persona.
El jueves se publicó en el Periódico Oficial del Estado el nuevo reglamento, con lo cual se deroga la antigua ley, que tenía 12 años vigente y las sanciones que contemplaba eran muy bajas comparadas con las nuevas.
Por ejemplo, antes, golpear a una mascota (perros, gatos, burros, gallos, gallinas, patos o caballos) hasta herirla gravemente o matarla, tenía una multa de 3 mil pesos, pero ahora subió a 250 mil, lo que representa una sanción de 10 mil unidades de medida.
En tanto, organizar peleas de perros se sancionaba con un pago de 6 mil pesos, mientras que con la nueva normativa pasará a 500 mil.
100 mp por abandono
Por sobreexplotar a los animales de carga (caballos o burros) –que antes no era un delito– ahora se pagarán hasta 300 mil pesos.
Por primera vez, el abuso sexual (zoofilia) fue catalogado como una forma “cruel” de maltrato, por lo que se castigará con un millón de pesos.
La sanción más pequeña la tendrán quienes abandonen a sus mascotas, ya que por no darles de comer, encerrarlos en vehículos o atarlos por largos periodos de tiempo, no bañarlos o tenerlos arriba de las azoteas de las casas, deberán cubrir la multa de 100 mil pesos, es decir, 6 mil 566 por ciento más que la sanción anterior que era de mil 500 pesos.
La nueva normativa es la primera en todo el estado que, en lugar de incluir solo a mascotas de compañía, contempla como víctimas de maltrato a cualquier ser sintiente, que a su vez es definido como: “todo ser vivo con un sistema nervioso central, el cual le permite sentir dolor y placer”.
Investigan a policías por maltrato
Con esta ley, se busca inhibir y disminuir los índices de maltrato en la ciudad, ya que el departamento de Protección Animal recibe hasta 20 denuncias a la semana.
El caso más reciente se dio la semana pasada en Bosques de San Sebastián, donde policías municipales “detuvieron” a un perrito por presuntamente morder a alguien y, como castigo, lo sacrificaron.
Sin embargo, los elementos carecen de facultades para asegurar animales y más aún para sacrificarlos, por lo que ahora están siendo investigados para que sean sancionados por exceder sus funciones.
La siguiente semana darán sus testimonios cada uniformado, la víctima y la propietaria del animal, a fin de determinar la situación jurídica.
