Isidro Rosas López, presidente del centro comercial Jorge Murad Macluf “La Fayuca”, acusó a la familia Olvera Flores de ser la encargada de propiciar fraudes, robo e incluso agredir a los clientes, por lo que ya se tienen dos denuncias en su contra.
En rueda de prensa, comentó que José Miguel Olvera Flores, quien es dueño de 35 locales, es el que “comanda a esta banda de delincuentes”, pues venden celulares sin desactivar, y al final el comprador “se vuelve la víctima de estas personas”.
Lo anterior, porque explicó que las víctimas llegan a reclamar tal hecho, pero los comerciantes lo hacen a propósito para que les digan de cosas y lo tomen como pretexto para que los agredan, les quiten su dinero y los corran a golpes.
Detalló que esta problemática lleva alrededor de ocho meses, y arraizó más cuando el grupo de Olvera Flores fue sacado de la dirigencia del centro comercial, en la que ya llevaba al menos 8 años, tiempo en el que –afirmó– hicieron lo que quisieron.
Indicó que una denuncia fue interpuesta ante la Procuraduría General de la República (PGR), hace 20 días, para que investigue principalmente a estos locales, pues se menciona que la mercancía es ilícita, mientras que la otra fue en la Fiscalía General del Estado (FGE) por todas las irregularidades que presenta.
Buscarán quitarle locales legalmente
“Este señor desde hace un año fue destituido por malos manejos que él, su gente y el comité bajo su cuenta hacían, por ello que se habrá una investigación a fondo y caiga quien caiga que se ejerza la justicia”, pronunció.
Rosas López refirió que ya se había denunciado esta problemática ante el ayuntamiento, pero esta semana se presentarán nuevamente ante las autoridades municipales para hacerles saber que son una nueva dirigencia y que se tomen cartas en el asunto, para que no siga habiendo víctimas de estas personas.
Puntualizó que en la Fayuca son 640 locales los que se tienen, aunque los propietarios son alrededor de 350, ya que algunos tienes más de uno, y Olvera Flores tiene 35, aunque analizarán si de acuerdo a los estatutos del propio centro comercial pueden quitárselos por la vía legal, para evitar que se siga dando esta problemática.
Finalmente, señaló que tras estas acciones podría tomar represalias, ya que –dijo– en marzo de 2009 le colocó droga entre sus cosas, lo que derivó que fuera detenido e ingresado por ocho meses en el penal de San Miguel, pero como no se le pudo comprobar algo fue puesto en libertad, además de que varios de sus familiares están involucrados en hechos ilícitos, y que buscan retomar el control de dicho centro comercial.
