La SHCP puso en marcha este lunes una estrategia contra el huachicol en Puebla, la cual consiste en castigar la evasión de impuestos realizada tanto por huachicoleros como por gasolineras que venden litros incompletos y compran combustible robado.
En conferencia de prensa, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio Meade Kuribreña, señaló que dicho ilícito afecta “la capacidad de recaudación de Hacienda, por la evasión de los impuestos Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) y al Valor Agregado (IVA).
Explicó que las investigaciones tendrán “dos vertientes” en las que se trabajará junto con Pemex: la primera será perseguir a quienes pretendan dejar de pagar el IEPS; la segunda tendrá como objetivo a los establecimientos que no venden “litros de a litro de a litro” y se dedican comercializar el excedente o combustible robado sin pagar los impuestos correspondientes.
Agregó que hasta el momento la dependencia que encabeza ha clausurado 12 gasolineras en Puebla donde se vendía gasolina robada y dijo que hay operativos permanentes en la entidad para detectar más negocios que comercialicen el combustible ilegal.
Remarcó que, para el cumplimiento de dichas tareas, Petróleos Mexicanos (Pemex) cuenta ya con información de sus propias investigaciones, así como el marcaje de las gasolineras y tecnología en los ductos que permite bloquear a huachicoleros.
Indicó que la propuesta de la SHCP forma parte del plan nacional anunciado por el presidente Enrique Peña Nieto el 5 de mayo, en el cual colaborarán también el Servicio de Administración Tributaria (SAT), la Procuraduría General de la República (PGR), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar) y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal.
Finalmente, agregó que aún no tiene una cifra estimada de cuánto se pierde por el robo de combustible; “estamos trabajando con Pemex para afinarla”.
Cabe recordar que, en un reportaje del The New York Times publicado en abril, la zona conocida como Triángulo Rojo de Puebla se califica como el “epicentro” del robo del combustible en México.
Fuentes: El Financiero y El Excélsior
