Elementos de la SSP de Guerrero y militares aseguraron las instalaciones de la policía municipal de Zihuatanejo y desarmaron a sus integrantes; en el acto, detuvieron a tres presuntos infiltrados del narcotráfico y a 42 personas no acreditadas como policías.
En conferencia de prensa, el vocero de seguridad del Grupo Coordinación Guerrero (GCG), Roberto Álvarez Heredia, informó que a las 07:00 horas de este martes, detuvieron a dos policías y un trabajador administrativo presuntamente vinculados con grupos del crimen organizado.
“Derivado de la supuesta infiltración y usurpación de funciones de individuos vinculados a la delincuencia en el cuerpo de la policía municipal de Zihuatanejo, el Gabinete de Seguridad Federal tomó la determinación de efectuar el desarme de los elementos de dicha corporación”, explicó.
La acción contó con el trabajo coordinado de la Policía Estatal de Guerrero, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), la Policía Federal (PF), la Procuraduría General de la República (PGR) y la Fiscalía General del estado (FGE).
“Derivado de la supuesta infiltración y usurpación de funciones de individuos vinculados a la delincuencia en el cuerpo de la Policía Municipal de Zihuatanejo, el Gabinete de Seguridad Federal tomó la determinación de efectuar el desarme de los elementos de dicha corporación”, dijo.
Posteriormente, se realizó la detención de 42 personas quienes portaban armas, uniformes e insignias de la corporación sin estar debidamente acreditados como elementos policiales.
500 militares van a Totolapan
Asimismo, fueron detenidos 15 miembros de la corporación que portaban armamento de licencia oficial colectiva número 110, autorizada por la Secretaría de la Defensa Nacional, sin haber aprobado los exámenes de control de confianza.
Agregó que la Sedena envió un refuerzo de 500 militares para custodiar municipio de San Miguel Totolapan, junto con cuatro helicópteros de la Fuerza Aérea Mexicana.
Cabe recordar que, el pasado viernes 12 de mayo, policías estatales de Guerrero y militares entraron a la cabecera municipal para buscar a miembros del grupo criminal “Los Tequileros”, pese a que los habitantes opusieron resistencia durante varias horas porque acusaron que se trataba de una acción represiva contra las autodefensas locales.
Editado por Luis Alberto Palacios
