Tras formalizar ante el INE su “renuncia” al 25 por ciento de su presupuesto para los afectados por los sismos del 7 y 19 de septiembre, el PRI propuso una reforma constitucional para eliminar el financiamiento público de partidos políticos a partir de 2018.
La iniciativa fue presentada en el Palacio Legislativo de San Lázaro por el líder nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Ochoa Reza y los coordinadores parlamentarios del tricolor en la Cámara de Diputados, Emilio Gamboa Patrón, y en el Senado, César Camacho Quiroz, quienes indicaron que también se busca la eliminación de los diputados y senadores plurinominales.
Con esta última medida, habría –afirmaron– un ahorro de once mil 600 millones de pesos que, sumado al presupuesto de 6 mil 788 millones de pesos destinado por el Instituto Nacional Electoral (INE) para el financiamiento de las campañas electorales en 2018 y los 992 millones 778 mil 625 pesos reunidos por la cesión de los recursos para 2017 de todos los otros partidos, “se crearía una bolsa de casi 20 mil millones de pesos”.
“Hay que hacer a un lado las mentiras y la simulación. El momento de ayudar es hoy y debemos actuar en consecuencia. El apoyo debe sentirse de inmediato, sin burocratismos. Debe ser oportuno, legal y transparente”, aseveró Ochoa Reza en conferencia de prensa posterior.
Pide a todos los partidos sumarse
Cabe recordar que, al anunciar el domingo su intención de hacer oficial su “renuncia” a 258 millones de pesos (25 por ciento de su presupuesto de 2017), demandó que la Tesorería de la Federación y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) se encarguen de administrar los recursos de forma “legal, transparente y sin vínculo partidista” a través del Fideicomiso “Fuerza México”.
En sentido, instó a los partidos PAN, PRD, PT, PVEM, MC, Panal, Morena y PES a sumarse a su iniciativa, la cual –aseguró— ya cuenta con el aval del INE y les indicó los montos que tendrían que ceder.
Sobre esta propuesta, este lunes, también en el Senado, las bancadas del PT y Morena propusieron que los partidos políticos renuncien, mediante un acuerdo político, tanto a los recursos para financiarse el resto de 2017 como al dinero que prevén en el Presupuesto de Egresos de la Federación para sus gastos ordinarios y campaña, pues sostuvieron que una reforma es inviable para hacer llegar la ayuda de forma oportuna.
