Pobladores del municipio de Xochitlán Todos Santos mantienen tomada la presidencia desde hace 15 días para exigir a autoridades estatales, la destitución del alcalde, Matilde Demetrio Vallejo Juárez, por supuestos vínculos con grupos criminales.
Los vecinos aseguraron, en una rueda de prensa en el zócalo de la capital, que desde hace varios meses, en el municipio se vive una ola de delincuencia, en la que prevalecen los robos a comercios, casa habitación y de vehículos.
Armando Rodríguez García, integrante del Movimiento Social contra la Inseguridad y la Impunidad de Xochitlán, aseguró que la toma de la presidencia municipal se dio como una exigencia al encarcelamiento de Cándido Guzmán, pariente del tesorero municipal, Senovio Guzmán Hernández, quien supuestamente habría asesinado a un poblador.
Ante esto, la presidencia fue tomada desde hace 15 días; sin embargo, en respuesta a dichas acciones las autoridades estatales amenazaron con levantar carpetas de investigación en contra de los manifestantes, señaló Rodríguez García.
Además, recordaron que el 21 de septiembre, un grupo policías de Tecamachalco, comandados por el alcalde, intentaron retomar la alcaldía.
Con antecedentes de violar DH
Cabe mencionar que Vallejo Juárez tiene una recomendación emitida por la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de Puebla desde septiembre de 2015 para que respete las garantías individuales de sus ciudadanos.
Y es que el Congreso del estado exhortó en aquella ocasión al edil para que diera cumplimiento a ese llamado.
Este medio preguntó a la Secretaría General de Gobierno (SGG) sobre ese conflicto en la población, cuya respuesta fue que se estableció una mesa de diálogo entre el grupo de inconformes y la contraparte.
Para esa dependencia estatal, el conflicto en ese municipio “lleva poco tiempo, sólo 15 días”.
