Las redes sociales propician que la sociedad se vuelva “intolerante” debido a que acostumbran a la gente a la inmediatez, con lo cual, las personas quieren que la vida real sea igual de “rápida y fácil” que la virtual y cuando no es así, desesperan.
Así lo consideró Dulce María Pérez Torres, investigadora de la Facultad de Psicología de la Upaep, quien sostuvo que los usuarios de internet “reflejan comportamientos” de manera inconsciente en la vida diaria, por ello, la sociedad moderna es “más impaciente”, porque en el ciberespacio es posible ver, comprar, opinar, buscar y conocer lo que sea al instante.
En rueda de prensa, refirió que la personas de 12 a 30 años pasan en promedio diez horas en redes sociales, chateando, comentando publicaciones y solo viéndolas, pero ello ocasiona que sufran “cambios en personalidad continuamente”, ya que todo lo que ven en internet modifica su estado de ánimo.
Esto conlleva –aseguró– a que cada vez más la gente distingue menos entre la realidad física y la virtual, pues desean “que todo pase instantáneamente y de manera “automática”, es decir, que en la vida diaria quieren obtener información, beneficios, atención y amistad sin buscarlos.
Depresión en jóvenes
Aunado a ello, se desarrolla el fenómeno de la ubicuidad, o sea, que los cibernautas quieren poder estar –como internet– “en todas partes a la vez” y si no ocurre, el ánimo se vuelve irritante y molesto por no obtener lo que desean.
Es por ello que Pérez Torres consideró que la educación debe involucrarse a las tecnologías para que los usuarios, principalmente jóvenes –que son quienes pasan más tiempo en ellas- no permitan que su vida “la controle un dispositivo”.
Y es que explicó que en varios casos los adolescentes sufren depresión cuando en internet no reciben la atención que desean, por lo cual exhortó a los padres a limitar el uso de los dispositivos y mejorar la comunicación y convivencia familiar.
