Un grupo de artistas urbanos y académicos protestó en el zócalo capitalino para exigir al ayuntamiento de Puebla la derogación del Programa de Artistas Urbanos (PAU), para lo que entregaron 578 firmas de intelectuales y gestores culturales.
En entrevista, Óscar López Hernández “El Gallo”, extitular de la revista cultural radiofónica Movimiento Perpetuo, indicó que dicho programa ha sido una arbitrariedad desde que se planteó por considerar que éste violenta los derechos humanos y limita el uso del espacio público.
“Ha mostrado la falta de sensibilidad, profesionalismo y ética por parte del Cabildo, del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (Imacp), del ayuntamiento de Puebla y de todas las instituciones involucradas”, acotó.
Asimismo, informó que entregó un documento con 578 firmas recabadas para exigir la derogación del PAU dirigido al alcalde Luis Banck Serrato y con copias para el presidente de la Comisión de Turismo Arte y Cultura, Miguel Méndez Gutiérrez; así como a la titular del Imacp, Anel Nochebuena Escobar.
Enrique Serna entre los firmantes
Entre los firmantes se encuentran 72 artistas, académicos, gestores culturales e intelectuales mexicanos e internacionales de reconocido prestigio como Lucero González, Mauricio Díaz “El Hueso”, Joan Luis Parra, Maribel Ruiz, Alberto Ruy Sánchez, Verónica Gérber, Lorena Wolfer, César Martínez y el curador cubano Gerardo Mosquera; los académicos José Luis Barrios, John Holloway, Montserrat Gali, Vivian Abenshushan; así como el escritor internacional Enrique Serna y los académicos Antoni Abad de Barcelona; Aurora Fernández Polanco de la Universidad Complutense de Madrid, entre otros.
En el documento exigen que, junto con la derogación de la iniciativa que calificaron de “inadmisible”, se provea de espacios de participación social, abrir las instituciones y sus prácticas a otras formas de hacer cultura en la ciudad, así como “hacer frente al trato elitista, clasista y despectivo hacia los creadores y los grupos sociales que trabajan en la ciudad”.
Desde su perspectiva, el PAU tuvo una aplicación apresurada con el objetivo de “privatizar los espacios comunes y censurar las prácticas culturales urbanas”.
Y es que, los artistas consideraron que dichas instancias han dejado de lado la atención de las experiencias, necesidades y contribuciones de activistas, académicos, especialistas y ciudadanos en general.
Al respecto, el regidor Miguel Méndez Gutiérrez indicó que la próxima semana se reunirá con el Consejo Ciudadano de Cultura para continuar con las modificaciones al PAU entre las que destacó generar el estatus de “artista urbano” para evitar que se les vincule como “prestador ambulante de servicios”.
Explicó que no se contempla en la Ley de Ingresos de 2018 ningún cobro por uso del espacio público, por lo que resaltó que cualquiera que quiera trabajar se puede inscribir en el programa para que exista un orden, pues “el derecho de uno termina donde empieza el de otro”.
