Meade calla ante denuncias de “represión” de RMV a priistas poblanos
El candidato a la presidencia de la república, José Antonio Meade, visitó la ciudad de Puebla para convivir con militantes del Partido tricolor. Foto: EsImagen
Meade calla ante denuncias de “represión” de RMV a priistas poblanos
Priistas poblanos acusan con Meade “represión” de RMV, pero él calla. Foto: Es Imagen

Priistas poblanos acusaron con el precandidato presidencial, José Antonio Meade Kuribreña, ser “reprimidos” por Rafael Moreno Valle, así que le exigieron una postura crítica con el exgobernador, pero evadió el tema y negó pactar con él la gubernatura.

Ante unas 2 mil personas reunidas en un salón del Centro de Convenciones, el exsecretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP) calló de nuevo -como en su visita de octubre- sobre las principales demandas de los militantes: seguridad, alto al crimen organizado, a la violencia de género y a los feminicidios.

En lugar de abundar en eso, se comprometió a recuperar la jerarquía del tricolor en la entidad y no pactar la gubernatura, pero esto en respuesta a la exigencia de líderes de organizaciones que aportan grandes cantidades de votos al tricolor.

Por lapso de una hora, el precandidato –que no es priista- respondió preguntas de los principales bastiones del partido en el estado, como la Confederación Nacional Campesina (CNC); la Confederación de Trabajadores de México (CTM); la Unión Revolucionaria (UR); la Red de Jóvenes por México (RXMX); el Organismo Nacional de Mujeres Priístas (Omnpri) y liderazgos de varias regiones.

En un principio, las preguntas fueron a modo, de forma que Meade Kuribreña tuviera la oportunidad de destacar su trayectoria en la SHCP y la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), pero conforme avanzó el programa, los cuestionamientos subieron de intensidad.

Ni las constantes y repetidas ovaciones, porras y selfies que distraían a Meade Kuribreña, impidieron a los oradores que subieron al escenario exigir al precandidato respuestas concretas a sus inquietudes, aunque no las obtuvieron.

Le exigen no “utilizar” a los priistas

Antonio Hernández y Genis, presidente de la Fundación Reyes Heroles, exigió explícitamente al precandidato “no utilizar” a los priistas poblanos para llegar a la presidencia del país, pero dejando la gubernatura en manos del grupo en el poder, es decir, de Moreno Valle y su partido, el PAN.

Exigió al presidenciable comprometerse a no “pactar” el gobierno estatal y “dar batalla” en Puebla para ganar, no solo para competir, como ocurrió el año pasado, cuando la candidata a gobernadora, Blanca Alcalá Ruiz, fue quedándose sin el apoyo priista conforme avanzaba en preferencias el PAN y su coalición.

Al respecto, Meade Kuribreña rechazó que haya pactos con alguien y pronunció que el objetivo principal de la dirigencia nacional, encabezada por Enrique Ochoa Reza, es que en Puebla el PRI “vuelva a experimentar la sensación de triunfo”.

Posteriormente, el coordinador de los diputados federales del tricolor, Víctor Manuel Giorgana Jiménez, denunció que en los últimos siete años y medio, los priistas poblanos han sufrido “represión y marginación” del morenovallismo.

En lugar de condenarlo, el precandidato únicamente aplaudió que el priismo “siga de pie”, pero no se inmutó por las denuncias.

Giorgana Jiménez agregó que el exmandatario heredó deuda pública que, casi un año después de haber dejado el cargo, sigue sin transparentarse, así como también promovió leyes para “blindarse” de ser sancionado por sus acciones de gobierno.

Hace mutis sobre deuda pública

Refirió que la reforma a la Ley de deuda Pública, aprobada el viernes por el Congreso local –y promovida por el gobernador Antonio Gali Fayad– busca “ocultar” de forma oficial dicho endeudamiento, con anuencia de los “diputados morenovallistas”.

De nueva cuenta no hubo respuesta por parte de Meade Kuribreña e incluso evadió el tema, pues se puso a agradecer el “esfuerzo” de todo el priismo en el estado, que “pese a las adversidades, ha estado cerca de quienes más lo necesitan”.

Sin decir los nombres, reconoció a los poblanos que laboran en la Sedatu (Juan Carlos Lastiri Quirós); en la Sedesol (Juan Manuel Vega Rayet); en el Senado (Lucero Saldaña Pérez y Ricardo Urzúa Rivera); en la Cámara de Diputados (Giorgana Jiménez, Xitlalic Ceja García y Graciela Palomares Ramírez) y las dirigencias municipales.

El diputado federal también cuestionó el hecho de que el PRI no incluyó a Puebla en la coalición con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (NA), por lo que pidió considerar competir juntos, pues solo de esa manera se podrá enfrentar al megabloque que conformarán el PAN, PRD, MC, Compromiso por Puebla (CPP) y Partido Social de Integración (PSI).

Al hablar de esto, el público ovacionó al legislador secundando su idea de que solo coaligado con otros partidos, el tricolor podrá ganar la elección del 1 de julio, sin embargo, el precandidato no se sumó a la propuesta y solamente dijo que el Revolucionario Institucional siempre estará abierto a “hacer equipo y escuchar propuestas”.

Sobre los problemas sociales, la Unión Revolucionaria y el Omnpri pidieron también explícitamente al precandidato que diera a conocer su estrategia de seguridad para combatir la violencia de género en Puebla que ha derivado en 99 feminicidios en este año.

Sin condenar feminicidios

Sin embargo, otra vez el extitular de la SHCP dio una respuesta vaga y, muy lejos de condenar la violencia contra las mujeres, solo dijo que en su gobierno habrá “cero tolerancia a quien le falte el respeto a una mujer”.

Se denunció el alza en los delitos del fuero común y de alto impacto, como asaltos, robos, secuestros, extorsión, homicidios y ejecuciones, pero tampoco hubo respuestas satisfactorias.

Todo esto en presencia de su esposa, Juana Cuevas Rodríguez; el líder nacional del PRI, Ochoa Reza; el estatal, Jorge Estefan Chidiac; la secretaria General en Puebla, Rocío García Olmedo y la senadora Saldaña Pérez, que fueron sentados en la primera fila del ala derecha del escenario que tenía cuatro pasillos para que el precandidato se acercara a todos los sectores del público.

Atrás de los personajes mencionados, destacó la presencia del líder del PRI en la capital, José Chedraui Budib, en medio de los diputados federales y locales.

Separados por un pasillo, se encontraban al otro lado los aspirantes a la gubernatura: Lastiri Quirós, Vega Rayet, Guillermo Deloya Cobián, Enrique Doger Guerrero y Javier López Zavala, junto con la diputada federal Hersilia Córdova Morán, secretaria General del Movimiento Antorchista, organización que llevó un contingente al evento para aplaudirle al precandidato.

La conducción del evento realizado este sábado corrió a cargo de Lorenzo Rivera Nava, líder de la RXMX en el estado, así como de Karina Romero Alcalá, secretaria General del PRI en Puebla e hija de la exalcaldesa de ese municipio, Blanca Alcalá Ruiz.