El edil de Tecamachalco, Inés Saturnino López Ponce, se disculpó públicamente con tres regidoras por actos de misoginia, como se lo ordenó el PAN, pero ellas lo rechazaron porque fue “forzado”, además de que salió del lugar sin escucharlas.
En los asuntos generales de la sesión de Cabildo celebrada este jueves, el munícipe leyó un discurso por casi tres minutos en el que se disculpó con “todas las mujeres que se hayan sentido ofendidas” con alguno de sus actos.
Sin embargo, incluso en su lectura, se exculpó de haber cometido violencia política o de género, como acusaron las regidoras, pues aseguró que “fueron malentendidos”.
“Quiero manifestarles a los medios de comunicación, a la opinión pública, a todas las mujeres tecamachalquenses y a las tres regidoras que se sintieron ofendidas por alguna causa o razón por parte de su servidor, que ofrezco una disculpa pública como lo han solicitado las regidoras que se sintieron ofendidas”, expresó.
No obstante, agregó: “con esto doy por terminada esta serie de circunstancias y malentendidos y reitero mi respeto”.
Al concluir su discurso, inmediatamente soltó el micrófono, se levantó de su lugar y la mayoría de regidores lo siguieron, sin esperarse a la respuesta de las afectadas.
Rechazan disculpa por “forzada”
Ruth Zarate Domínguez, Ruth Rodríguez Huerta y Jesica Camarero González se quedaron en el salón para rechazar la disculpa, pues señalaron que no la pidieron, sino que fue el PAN el que lo impuso.
Además, denunciaron que la disculpa fue “forzada” y solo se trató de una simulación para evitar sanciones.
Zárate Domínguez sentenció que López Ponce se disculpó “por consigna”, lo cual no corregía su conducta y actitud hacia las regidoras.
“Yo no pedí disculpas, exijo transparencia”, expresó en referencia a que las agresiones contra ella comenzaron a partir de que cuestionó las finanzas del ayuntamiento y excesos del alcalde.
Tras el hecho, el diputado local por el distrito de Tecamachalco, Ignacio Mier Bañuelos, conminó al edil a disculparse de forma sincera con las agraviadas, pues también consideró que solo cumplió con “el requisito” de hacerlo públicamente.
Entrevistado en el Congreso local, el perredista señaló que debe reunirse de forma privada con las regidoras y comprometerse a que su inadecuado comportamiento “no se volverá a repetir”.
Descartó que la disculpa sea insuficiente, pues defendió que como personas “siempre es bueno entender” sin necesidad de ser sancionados, rechazando así que sea necesario que se destituya del cargo o que se le expulse del partido.
