Luego de que Donald Trump, presidente de Estados Unidos, reconociera el 6 de diciembre a Jerusalén como capital de Israel, el primer ministro de este país, Benjamín Netanyahu, pidió a la Unión Europea (UE) hacer lo mismo para “apoyar la paz”.
Lo anterior, durante una reunión con los ministros de relaciones exteriores de la UE y con la jefa de política exterior de esta comunidad, Federica Mogherini, en la que alentó a los países europeos a trasladar sus embajadas a Jerusalén.
“Debemos darle una oportunidad a la paz (entre Israel y el pueblo de Palestina), creo que debemos ver lo que se presenta y revisar si podemos avanzar”, aseveró el mandatario.
Sin embargo, el ministro de relaciones exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian, señaló que los miembros de la UE no han recibido los detalles de la supuesta estrategia de paz que busca impulsar el gobierno de Estados Unidos en la región.
Incluso los aliados europeos más cercanos a Israel, como la República Checa, advirtieron que la decisión de Trump no contribuye a los esfuerzos de paz, mientras que Didier Reynders, ministro de relaciones exteriores de Bélgica, dijo que la Unión Europea es un socio importante de Israel, por lo tanto tiene “un papel particular que desempeñar” en la disputa.
Por su parte, los ministros europeos reiteraron la posición de que el territorio que el Estado de Israel ocupa desde la guerra de 1967 -entre ellos, Cisjordania, Jerusalén Este y los Altos del Golán– no son parte de sus fronteras.
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales
