Aunque la construcción del “Gasoducto Tuxpan-Tula” está detenida en las comunidades de San Pablito y Cuautepec, los opositores acusaron que han sido amenazados para desistir o tratan de convencerlos para ejecutar el proyecto.
Así lo se denunció, en rueda de prensa, Oliveria Montes Lazcano, integrante del Consejo Regional de Pueblos Originarios en Defensa del Territorio de Puebla e Hidalgo, quien indicó que una de las principales molestias que tienen los pobladores es que no se les tomó en cuenta para el proyecto, por lo que se opusieron al mismo, ya que no respetaron a la comunidad.
Esto, detalló, ha derivado que algunos habitantes hayan sido amenazados, hostigados e insultados por parte de personal de la empresa y de las autoridades para que desistan de frenar la obra, “afortunadamente no ha habido enfrentamientos ni detenciones”.
Refirió que Cirilo López Santos, presidente de Honey; Arturo Hernández Santos de Pahuatlán y Alejandro Josué Guzmán García, de Tlacuilotepec, los tres municipios donde no se ha ejecutado la obra, en lugar de que defiendan los derechos de sus gobernados, tienen “otros intereses”.
Montes Lazcano, detalló que es de la comunidad de Zoyotla, Pahuatlán, otra de las que se vería afectada por el gasoducto, mencionó que aunque han cuestionado al edil sobre por qué está a favor del proyecto este ha dicho que “es una obra federal, al final de cuentas pues la van hacer”.
“Lo que han hecho es poner al pueblo en contra, la mayoría de la gente no está de acuerdo, pero quieren convencer a un grupos selectivos prometiéndoles cosas como si fuera campaña para que poco a poco se vayan metiendo buscando todas las alternativas para que desistamos de la lucha”, pronunció.
Obra generaría riesgo a San Pablito
Por su parte, Rogelio Marroquín Aparicio, edil auxiliar de San Pablito, una de las comunidades que se ordenó suspender la consulta para la obra, criticó que el gobierno municipal esté a favor del gasoducto, pues ello ha generado rechazo de los pobladores.
Precisó que una de las preocupaciones que tienen también es que al construirse la obra, la misma pasaría por los dos cerros sagrados que se tienen allí, lo cual sería peligroso porque la comunidad está debajo de los mismos y podría haber derrumbes.
En tanto, Raymundo Espinoza Hernández, quien encabeza la defensa jurídica contra el gasoducto, recordó que en la demarcación de Cuautepec está suspendida dese octubre, mientras que en la de San Pablito, un tribunal federal se les otorgó a finales de noviembre.
En ese tenor, puntualizó que la empresa Transportadora de Gas Natural de la Huasteca, filial de la firma Transcanada, no puede “poner un solo dedo” en la comunidad, ya que de hacerlo estaría cayendo en desacato de una orden judicial federal.
“La estrategia será ahogarlos en demandas, vamos a estar promoviendo más juicios en las próximas semanas y a ver quién puede más, las demandas están pensadas de tal manera que todos los que son afectados puedan seguir sumando comunidades”, concluyó.
