El virtual precandidato de Morena a la gubernatura de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, aseguró que buscará y escuchará a los inconformes con su designación, pero advirtió que no detendrán su proyecto; en tanto, negó pactos con el morenovallismo.
A tres semanas de ser coordinador estatal de organización –cargo previo a la candidatura- el senador experredista sostuvo que “respeta” la opinión de los grupos disidentes, que lo acusan de “no representar los valores” del partido, sin embargo, sentenció que sus críticas “no le quitan el sueño”.
En entrevista, se comprometió a “tener diálogo con los que quieran”, ya que su cargo consiste en generar unión entre la militancia, pero señaló que quienes no se sumen “quedarán fuera” del proyecto político, y eso le afectará al partido a nivel local y federal.
Afirmó que buscará reunirse con el abogado Abelardo Cuéllar Delgado, con quien compitió por la coordinación y ahora encabeza el grupo de inconformes, a fin de escucharlo y convencerlo de que sume a su agenda política.
Esto al referir que, independientemente de que a él no lo quieran, los morenistas tienen que apoyar al instituto político porque “los necesita” para ganar la elección del 2018.
Por ello, llamó a sus críticos a cerrar filas no entorno a su persona, sino a Morena y su líder nacional, Andrés Manuel López Obrador, a fin de llevarlo a la presidencia del país.
Se desmarca de RMV
Respecto a quienes exigen su renuncia al cargo acusándolo de tener pactos con el exgobernador Rafael Moreno Valle, con quien sostuvo una relación cercana de 2010 al 2015, el senador dijo que “no es verdad” y solo se trata de “validicencia”.
Barbosa Huerta resaltó que hoy es el enemigo político del exmandatario a quien, por cierto, “no le tiene miedo” a pesar de que en Puebla fue lo que el panista impuso para gobernar.
Defendió que su relación con Moreno Valle fue posible en el 2010 porque en aquel entonces representaba la alternancia, luego de que por 70 años gobernó el PRI la entidad.
“En el 2010 la oposición se unió para sacar el PRI de la gubernatura, yo estuve en favor de esa unión. Apoyé esa causa”, argumentó.
Sin embargo, dijo que terminó su vínculo con el exgobernador –y ahora aspirante presidencial- cuando se dio cuenta que “se volvió absolutista”, por lo que se volvió en su contra.
Una de las víctimas de ese “absolutismo fue el exalcalde de Puebla Eduardo Rivera Pérez, a quien Barbosa Huerta dijo “respetar” porque es su amigo desde el año 2000, cuando ambos fueron diputados locales.
Descarta a Rivera en Morena
Luego de que han sostenido reuniones, el senador descartó que pretenda sumar al panista a Morena, pues dijo que los encuentros únicamente han sido para dialogar sobre el proceso electoral que ya ha comenzado, pero sin intenciones de ir acompañados abanderando al mismo partido.
Sobre la posibilidad de que Rivera Pérez sea propuesto para ser el coordinador municipal –llámese precandidato a la alcaldía de la Angelópolis, el experredista lo descartó por completo, pues dijo que para ello tendría que someterse al proceso interno de Morena, pero ya es tarde para eso.
De igual forma, reiteró que la coordinación de la capital ya se reservó por acuerdo del consejo estatal para una mujer, por lo que el exmunícipe no tendría oportunidad.
En cuanto a este tema, aseguró que desconoce la fecha en que se designará a la coordinadora municipal, pero adelantó que la siguiente semana se revelará la de primera fórmula, es decir, el precandidato al senado.
Para ese cargo se perfila el líder estatal de Morena, Gabriel Biestro Medinilla; el líder magisterial Miguel Guerra Castillo y el expanista Fernando Manzanilla Prieto, quienes serán medidos en una encuesta para elegir al ganador.