Personal de enfermería y de otras áreas del Hospital IMSS San Alejandro están preocupados por su futuro, pues con su inminente demolición debido a que presentó daños con el sismo, temen ser reubicados al interior del estado aun cuando residen en la ciudad.
De manera anónima, algunos enfermeros manifestaron a este medio que hasta el momento no les han dicho a dónde serán enviados, pero corre el rumor entre ellos que las únicas opciones para conservar su plaza, sobre todo los de menor antigüedad, es que se vayan por ejemplo a los hospitales de Tehuacán o Teziutlán, algo en lo que no están de acuerdo.
Comentaron que el nuevo hospital, si es que se hace, tardaría hasta tres años en ser terminado, mientras tanto algunos desconocen cuál será su futuro, pues aseguraron que se le ha dado prioridad para reubicar en los hospitales de San José, Ortopedia y la Unidad de Medicina Ambulatoria (UMA), que estaba en frente de San Alejandro, a quienes tienen más de diez años de servicio.
“En los otros hospitales hay un déficit de enfermeros, según nos han comentado algunos compañeros de esos nosocomios, por lo cual no vemos necesidad de que nos planteen mandarnos al interior del estado”, dijo uno de los inconformes.
Explicaron que quienes están solteros no tendrían problema con la reubicación temporal, mas no así quienes tienen esposas e hijos, ya que viajar a Tehuacán les implicaría dos horas de ida y vuelta.
Incluso pusieron en duda que el nuevo nosocomio se haga rápido, ya que para el próximo año habrá elecciones y eso implica que se frenen obras y se retomen hasta el 2019.
De acuerdo a la nota que público este medio el domingo, el IMSS invirtió 84 millones de pesos para la remodelación del Hospital San Alejandro, que empezó en 2012 y concluyó en enero de este año, sin embargo con el sismo del 19 de septiembre se determinó demolerlo debido a que su estructura está dañada por el paso del tiempo y que en sus 38 años ha sido afectado por otros temblores.
