Pobladores de Cuetzalan acusaron violencia obstétrica por parte de personal del hospital de ese municipio, debido a que no le dieron la atención necesaria a una menor de edad que estaba embarazada, además de que no cuentan con el material necesario.
En rueda de prensa, José Guzmán Ramos, integrante del Movimiento Independiente, Obrero, Campesino, Urbano y Popular (Miocup), señaló que su hermana de nombre Marisol, de 16 años de edad, a quien le faltaban cinco semanas de embarazo, acudió el viernes a dicho nosocomio porque se sentía mal y al revisarla le comentaron que necesitaba medicamento, el cual tuvieron que compraron porque el hospital no lo tenía.
Además, solicitaron que Marisol se realizara un ultrasonido, que tuvieron que pagarlo con sus propios recursos, ya que dicho nosocomio no cuenta con el equipo para que se lo hicieran, y fue cuando confirmaron que el infante ya estaba muerto.
Derivado de ello, –comentó—hicieron la denuncia pública en ese municipio sobre la “mala atención” del personal, debido a que no había ginecólogo ni especialista que pudiera atenderla y tenían que esperarse.
Exigen reparación del daño y mejorar servicio
Sostuvo que su hermana tuvo que esperar 84 horas para que le extrajeran al bebe, lo que –puntualizó— pone en evidencia la indiferencia de las autoridades del sector salud hacia uno de los sectores más sensibles de la población como son las mujeres embarazadas.
“El director nos dio a conocer que desde el viernes se sabía que el bebe ya estaba muerto, dejaron pasar varios días y fue hasta ayer después de la una de la tarde, argumentando que necesitaban confirmar si está muerto o no, no reclamamos la muerte del bebe sino la mala atención que le dieron a mi hermana”.
Por lo anterior, exigió la reparación del daño para su hermana por el caso de violencia obstétrica, que se mejore el servicio del hospital, así como dotar de material y medicamento suficiente al hospital, pues –afirmó— no es la primera vez que se da un caso así, ya que en 2014 se dio algo similar.
Acudirán a CNDH para informar caso
Por su parte, Sandino Rivero Espinosa, representante legal del Miocup, quien también estuvo en la rueda de prensa, mencionó que por lo anterior recurrirán a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para que investigue este caso por violación obstétrica.
Y es que dijo, se tienen antecedentes de este problema en Puebla, pues en 2015 emitió la recomendación 51/2015 por un caso igual en Acatlán de Osorio, así como otra el año pasado asentada en el expediente 54/2016 en Cuetzalan, y a pesar de ello “estos casos siguen pasando”.
Consideró que el gobierno del estado no ha cumplido “realmente” con lo que le plantearon en las recomendaciones, pues si así hubiera sido, casos como el de Marisol no hubieran ocurrido.
La primera recomendación fue porque el 16 de abril de 2014, la víctima acudió a las 8 de la mañana al Hospital General de Acatlán de Osorio, siendo atendida por un interno de pregrado y un médico, suscitándose el alumbramiento del bebé después de las 8 de la noche, derivado de ello, el recién nacido presentó asfixia y un paro cardiorrespiratorio, por lo que el 16 de mayo, el infante falleció en la capital poblana.
Mientras que la segunda fue en diciembre del año pasado, para que el gobierno del estado “garantice” los derechos a la salud y a la vida, luego de la muerte de un bebé por negligencia de seis médicos, uno particular y cinco del Hospital General de Cuetzalan en agosto de 2014.
