El gobernador Antonio Gali Fayad dio inició a la demolición del Centro Escolar Presidente Lázaro Cárdenas (Ceplc), en Izúcar de Matamoros, cuya reconstrucción tardará 5 meses; padres de familia pidieron una escuela segura y no reubicar a sus hijos.
El inmueble fue uno de los afectados por el sismo del pasado 19 de septiembre y contaba con una matrícula de más de 2 mil alumnos de los niveles preescolar, primaria, secundaria y bachilleratos, además de que era uno de los más grandes del estado.
En su intervención, el mandatario estatal comentó que con esta nueva obra se sustituirá a un plantel que tenía 62 años de historia, que “vio nacer a hombres y mujeres”, por lo que “iniciará una nueva etapa para este municipio”.
Refirió que esta escuela será realizada con un sistema moderno de construcción, con nuevas tecnologías y herramientas especializada, con el fin de garantizar la seguridad de los niños.
Recordó que para iniciar este proceso se tomaron 300 millones de pesos del presupuesto participativo del estado, a fin de comenzar con las labores de reconstrucción a seis días del sismo, que dejó en la entidad 45 muertos.
“Que no sea una escuela de papel”, piden
Al término del evento, algunos ciudadanos de dicho municipio solicitaron al mandatario estatal que la escuela “este bien construida y segura”, pues de lo contrario prefieren que se pierda el año escolar, además de que no están de acuerdo con la reubicación de los alumnos.
En entrevista, Salvador Esteban Vargas Ramos, presidente del Comité de Padres de Familia del nivel primaria, exigió que “se haga un trabajo bien, no queremos que sea una escuela de papel”, para evitar que en un futuro el inmueble vaya a padecer alguna situación similar a la del martes pasado.
Pidió que sean los propios padres los que puedan verificar el progreso de la obra, a fin de que se cumplan con las expectativas que han mencionado las autoridades, además de que se mejoren la condiciones de los estudiantes, pues –afirmó—que en algunas ocasiones los alumnos tenía que comer en el piso, pese a contar con un comedor.
“Que se demuela la escuela, pero que nos garantice una con mejoras para nuestros hijos, por eso venimos a escuchar lo que el gobernador nos viene a ofrecer, pero no porque nos venga a decir vamos a estar confiados de lo que públicamente se diga, porque podemos hablar, pero debemos de presenciar los hechos”, pronunció.
Se oponen a reubicación de alumnos
Por su parte, Teresa Olguín López, madre de familia de un estudiante de primaria, refirió que muchos no están de acuerdo con que se reubiquen a los estudiantes en otros planteles, ya que les quedan lejos de donde viven, además de que a donde esos inmuebles se encuentran “sentidos por el sismo”.
Afirmó que los pretenden reubicar en las universidades Tecnológico de Izúcar de Matamoros (UTIM) y la que es a distancia, sin embargo, seria al aire libre, aunado a que “muchos fuman” y eso les afectará a los menores.
En ese tenor, aseveró que la mayoría de los papás están de acuerdo con que se pierda el año escolar, pues tampoco les han ofrecido aulas móviles para que retomen sus clases.
“Está primero la seguridad, no queremos perder a nuestros hijos, ni sacarlos de los escombros, tampoco queremos que se vayan a un turno vespertino, si pedimos y exigimos de favor que mejor pierdan el año, no les haría mal un año más o un año menos”, expresó.
