El pánico se adueñó de varios poblanos que circulaban por el Centro Histórico, zona más afectada de la ciudad, durante el sismo de 7.1 grados que dejó edificios cuarteados, escombros y un ambiente fúnebre; ciudadanos aseguraron no estar listos para estos eventos.
Tan sólo una hora después de concluir el simulacro que organizó el ayuntamiento de Puebla en el zócalo, los edificios comenzaron a moverse igual que aquel 19 de septiembre de 1985, hecho que este día se conmemoró en varios puntos del país.
De inmediato, sonaron las alarmas, las personas dejaron su puesto de trabajo e intentaban salir de los viejos edificios habilitados como oficinas y comercios, hubo varios intentos de llamadas, pero las líneas de comunicación colapsaron.
Aún seguían sonando las alarmas, cuando lograron salir a la calle, ahí autos varados, crisis nerviosas, incredulidad y escombros de algunos edificios; entonces, personal de Protección Civil y algunos ciudadanos comenzaron a alejarse de los edificios, pues había temor de que colapsarán bardas.
Mientras algunos insistían en comunicarse con sus familiares, comenzaron a circular los primeros daños: vidrios rotos, cornisas desplomadas, y los primeros reportes de lesionados y muertos.
En el centro, policías municipales y estatales acordonaron varias áreas y cerraron el acceso vehicular al primer cuadro de la ciudad, en la explanada del zócalo paramédicos atendían lesiones y crisis nerviosos.
En El Carmen, estudiantes se percibían asustados, las maestras pasaban lista, se inspeccionaban edificios para descartar que personas estuvieran adentro, mientras patrullas, ambulancias y unidades de emergencia cruzaban de un lado a otro el Centro.
Por la incertidumbre, transcurrieron minutos de caos, pues “no había a dónde ir”, temían la caída de edificios como la iglesia de La Compañía, la Catedral, La Casona de la China Poblana, entre otras, mientras que estudiantes de la preparatoria, Emiliano Zapata, que se encontraban en clases, tuvieron crisis nerviosa.
7 muertos en Centro Histórico
Las redes sociales no funcionaron por unos minutos; ni Whatsapp, ni Facebook sirvieron para comunicarse, al zócalo comenzaron a llegar personas que intentaban alejarse de la calle 5 de mayo, más tarde se confirmaría que sobre esa calle y la 12 poniente-oriente falleció una persona.
Dos más en la calle 16 de septiembre y 11 poniente; las víctimas, una mujer adulta y una niña, que a decir de vecinos trabajan en un local de la zona y cuando salían, una parte de la cornisa superior cayó sobre ellas, aunque al lugar llegaron paramédicos para atenderlas, minutos después cubrieron sus cuerpos con mantas.
El área de la 14 Oriente se convirtió en un caos ya que automovilistas y transeúntes querían pasar rápidamente para comunicarse con su familia, otros para recoger a sus hijos del Centro Escolar San Aparicio en las inmediaciones de la iglesia de San Francisco, la cual perdió una cúpula.
Al recorrer la zona se pudo observar edificios y templos afectados como la iglesia de Nuestra Señora de Los Remedios, escuelas en la 4 Oriente donde personas resultaron lesionadas y fueron atendidas por las unidades médicas.
Sobre la avenida Juan de Palafox y Mendoza del centro, cientos de estudiantes evacuaron las instituciones, trabajadores de dependencias como el ayuntamiento de Puebla, Tesorería, personal de bancos y comercios se resguardaron en las calles.
La plancha del zócalo se convirtió en zona de atención a lesionados. La gente seguía en las calles por temor a réplicas igual que los negocios que la mayoría prefirió cerrar.
Se reestablece comunicación
Luego, la comunicación se restableció, comerciantes bajaron las cortinas de los locales, trabajadores ingresaron a cuanta gotas a edificios por sus pertenencias para después comenzar a salir del primer cuadro de la ciudad.
Simultáneamente se confirmó el deceso de otra mujer y su hija a las afueras de la Escuela Normal de Puebla, era la hora de salida.
Asimismo, corría el rumor del deceso de dos estudiantes en la escuela preparatoria Lázaro Cárdenas de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
Dichos eventos estremecieron a los poblanos que aún temían el desplome de bardas o casonas, por eso observaban cuidadosamente las construcciones y los rastros de materiales sobre las banquetas servían de aviso para alejarse.
Entonces comenzaron a circular reportes de asaltos sobre avenidas principales, pues presuntamente delincuentes aprovecharon el intenso tráfico para atracar a automovilistas.
En todas las calles del primer cuadro de la ciudad, están visibles los daños a la infraestructura, aún no hay un balance cuantitativo de cuantas viviendas y comercios resultaron dañados, por lo que habrá que esperar la revisión minuciosa de los inmuebles.
Cancelan rueda
Por lo menos 30 personas entre reporteros y fotógrafos que este martes asistieron al anuncio del Operativo Fuerza Conago 2017 en Casa Aguayo percibieron el sismo de 7.1 grados Richter que sacudió al estado de Puebla.
Debido al temblor la conferencia de medios se canceló y es que al salir de la dependencia el titular de la Secretaría General de Gobierno (SGG), Diódoro Carrasco Altamirano, y el Secretario de Seguridad Pública (SSP), Jesús Morales Rodríguez, se trasladaron a la zona del epicentro.
Alrededor de las 2:45 de la tarde, el Centro Histórico recobró la calma pero unidades de Protección Civil no abandonaron el lugar para resguardar la integridad de los ciudadanos.
Cabe mencionar que el sismo de 7.1 grados Richter se registró en los límites de Puebla y Morelos, además se reportan 121 decesos en estas dos entidades.
Por Berenice Martínez y Alejandra Olivera
