Organizaciones y ciudadanos realizaron una jornada de reforestación en el cerro de Amalucan este domingo y manifestaron su rechazo a la construcción de un parque estatal en dicho lugar porque pretenden “concesionarlo” para instalar franquicias.
Lo anterior a unos cuantos días de que se emita el fallo de la convocatoria que la administración estatal lanzó para la ejecución de un parque en esa zona de la capital poblana y que cuyo costo asciende a los 300 millones de pesos.
En rueda de prensa, integrantes de organizaciones como Esfera Poblana y Asamblea Social del Agua comentaron que buscarán “lo más pronto posible” tramitar un amparo contra la obra que se pretende ejecutar y poder frenar lo que para ellos llamaron “terminar con el pulmón verde más grande del estado y la capital”.
Consideraron que con los 300 millones de pesos que se destinarían para el proyecto, se podría pagar el salario de 10 vigilantes del cerro por más de 30 años, así como se tendrían recursos para su manteniendo y conservación del mismo.
Recordaron que con las obras y el ingreso de maquinaria pesada se pondría en peligro a los vestigios arqueológicos reconocidos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), además de que el Congreso de la Unión, la semana pasada pidió a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) realizar estudios para declarar al Cerro como Área Natural Protegida.
Aseguraron que estas acciones no tienen tintes políticos y se declararon apartidistas y agregaron que buscan crear el Colectivo ecologista “Matlacueitl Alseseca Queremos Bosque”.
Reiteraron que en lugar de hacer trabajos que afectarían a los ciudadanos, ya que es el único pulmón de aire y agua que queda, se debe reforestar al 100 por ciento, lo cual –afirmaron– dejaría beneficios a futuro para las personas.
Otras personas se pronuncian a favor del parque
No obstante, hubo otro grupo de personas que llegó al mismo lugar y señalaron ser vecinos de la colonia Santa Mago, para manifestarse a favor de que se hiciera el parque, ya que donde actualmente habitan no lo hay, pero les gustaría que a futuro sus hijos tuvieran una zona de recreación como la plantea el gobierno del estado.
No obstante, la intención de este otro grupo, consideraron los que estaban en contra, fue la de “reventar” la reunión de los habitantes de Amalucan, ya que uno de los que estaba a favor aseguró tener conocimiento del proyecto y hasta haberlo visto, pero al cuestionarle sobre si lo tenía o los detalles del mismo evitó responder al respecto.
Uno de los presentes, afirmó ser biólogo e intentó convencer a los demás que estaban reunidos a que se pronunciaran a favor del proyecto, ya que a su juicio será algo que beneficiará a todos, al tiempo de asegurar que no todo el cerro se verá afectado, sino sólo una parte.
Estas declaraciones empezaron a subir de tono entre ambos grupos, pues cada parte defendía sus posturas y fue hasta que los que estaban a favor del parque optaron por irse para que la reunión de los que están en contra continuara.
