A 8 años de la desaparición y homicidio del activista, Fermín Mariano Matías, las autoridades judiciales tanto de Puebla como de Tlaxcala han sido omisas en la investigación, pues a la fecha no se sabe quiénes son los responsables de los hechos.
Así lo denunciaron, en rueda de prensa, su hermana Minerva Mariano Matías y Ollín Amaro Ayometzi, del Frente Nacional de la Lucha por el Socialismo (FNLS), e integrantes de la Red de Defensa de los Derechos Humanos (Reddh), quienes agregaron que esta situación refleja que no se tiene garantizados los derechos a la verdad y la justicia de los crímenes cometidos contra los opositores al gobierno.
Y es que recordaron que cuando ocurrieron los hechos –junio de 2009– la Procuraduría de Tlaxcala hasta la fecha ha mantenido la postura que no hay avances en el caso porque no cuenta con la tecnología necesaria para su esclarecimiento, mientras que su homóloga de Puebla, desde ese año, se deslindó de los hechos al manifestar que el cuerpo se encontró en la entidad vecina, por lo que no tenía injerencia.
“Como organización y apelando al merco jurídico el caso debió haber sido atraído por ambas autoridades y trabajar en coordinación permanente; esto sólo mostrado la impunidad que hay sobre las detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales”, pronunciaron.
Autoridades sólo “se echan la bolita”
Amaro Ayometzi explicó que lo anterior porque cuando Mariano Matías había sido reportado como desaparecido el 24 de junio del 2009, su cuerpo sin vida fue presentado hasta el 27 de julio derivado de movilizaciones y protestan que realizaron para exigir su búsqueda.
Sin embargo, de acuerdo con los informes periciales de las autoridades de Tlaxcala, el 26 de junio de ese año fue el levantamiento del cadáver en calidad de desconocido y aunque notificaron a las procuradurías vecinas del hecho, éstas no respondieron.
Derivado de ello, puntualizó, aunque las autoridades sabían del caso no se los dijeron, por lo que el cuerpo fue enterrado en una fosa común el 20 de julio, siendo ocho días después cuando tuvo que ser exhumado para entregarlo a sus familiares que se enteraron de los hechos.
Mariano Matías señaló que ambas autoridades sólo “se echan la bolita”, pues el expediente sigue igual que cuando se inició, por lo que no ha habido justicia por el homicidio de su hermano, quien desarrollaba su actividad política tanto en Puebla como en Tlaxcala, este último estado, donde –dijo– habría sido la ejecución extrajudicial.
Cabe mencionar que Fermín Mariano Matías, quien tenía 32 años en ese entonces, era estudiante de la Maestría en Geofísica de la UNAM, su cuerpo fue hallado sin vida con seis impactos de bala en el paraje conocido como La Macabrota, en el municipio de San Juan Totolac, Tlaxcala.
