A medias comenzó a operar el corredor comercial habilitado por el ayuntamiento de Puebla en el Centro Histórico, pues sí se reubicó a los ambulantes en la 3 y 5 Norte, pero todos excedieron el límite de espacio, vendieron piratería e invadieron las calles.
A casi cinco meses de que se anunció el proyecto, la mañana de este viernes los ambulantes fueron obligados a trasladarse a la 12 Poniente, sin embargo, prefirieron ponerse en la 3 Norte, de la 12 a la 16 Poniente, que también fue habilitada para el corredor.
En un recorrido realizado por Ángulo 7, se constató que en la 12 Poniente solo hubo diez puestos, pero ninguno cumplió con lo que marca el reglamento aprobado por el Cabildo hace tres semanas, ya que todos excedieron el límite de espacio autorizado que es de un metro cuadrado.
En la 3 y 5 Norte se vio replicado este mismo fenómeno, además de que se registró venta de piratería (ropa, zapatos, mochilas), uso de tanques de gas y accesorios para teléfonos (micas, audífonos, cargadores), todo esto prohibido por el Cabildo.
De igual forma, se notaron afectaciones al tránsito, pues al ser de más de un metro cuadrado, los puestos ocupaban parte de la banqueta y parte de la calle.
No se respeta reglamento
También, no se respetaron las entradas de los comercios establecidos, se taparon semáforos con sombrillas, se instalaron estructuras metálicas, se pusieron lonas y carpas, así como se ofertaron aparatos electrónicos usados, principalmente teléfonos celulares.
Todo esto quedó prohibido en el Código Reglamentario Municipal (Coremun) el pasado viernes 2 de junio, cuando el reglamento para el ambulantaje entró en vigor una vez que se publicó en el Periódico Oficial del Estado.
José Ventura Rodríguez Verdín, titular de la Secretaría de Gobernación Municipal (Segom), prometió que habría un “ordenamiento”, de acuerdo a lo estipulado en el Coremun, pero –aunque se les asignó un lugar a cada ambulante– éste no se cumplió.
El jueves, anunció que este viernes comenzaría “ahora sí” a operar el corredor comercial, toda vez que se acordó la reubicación con las organizaciones de comerciantes.
Rechazan reglamento y corredor
Sin embargo, en la mañana los ambulantes negaron que existiera tal acuerdo y, por el contrario, acusaron que la Segom “no les avisó” del ordenamiento.
Al menos 150 policías fueron desplegados antes del amanecer para impedir la instalación de puestos en la 6, 8 y 10 Poniente y así obligar a los vendedores a trasladarse a la 12 poniente.
Aunque no hubo resistencia ni hechos violentos, los informales advirtieron que no se incorporarán al padrón del ayuntamiento ni pagarán la cuota de 5 pesos por metro cuadrado por hora o fracción como marca el nuevo reglamento, pues afirmaron que la reubicación mermará sus ganancias y la tarifa es muy cara.
Además, reprobaron las regulaciones, ya que la mayoría de los giros que actualmente ejercen quedaron prohibidos.
Ante la inconformidad, los informales podrían marchar este sábado en el centro de la ciudad.