Francisco Javier Torres Zenteno, líder sindical del IMSS en Puebla, denunció que directivos del Hospital de Especialidades acosan al personal, así como acusó que hay al menos 17 quejas por ventas de propuestas para la adquisición de plazas.
En entrevista, al término de la entrega de reconocimientos a médicos y enfermeras con 25 y 30 años de servicio en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), acusó que personas ajenas al organismo están vendiendo propuestas para la adquisición de plazas dentro del nosocomio con un costo hasta de 60 mil pesos.
Indicó que se tiene al menos 17 quejas de ciudadanos que han sido víctimas de este delito, y si bien reconoció que hay déficit de personal dentro de los hospitales y clínicas del IMSS, estas prácticas son ilegales, porque el instituto las entrega gratuitas.
Refirió que apenas lo dieron a conocer, porque aunque ya habían recibido las denuncias sobre este tema en semanas anteriores, no contaban con las pruebas para comprobarlo, pero ahora ya tienen hasta los comprobantes de pago y el nombre de quien lo ha hecho.
En ese sentido, comentó que ya se cubrieron 102 plazas, pero aún se tiene un déficit de 400, lo cual ya se le hizo saber al director general del IMSS, Mikel Arriola Peñaloza, por lo que se espera se pueda llegar al 80 por ciento de esa número en lo que resta del año.
Indicó que entre los faltantes están médicos especialistas, urgenciólogos, médicos internistas, nefrólogos, urólogos, cirujanos plásticos, siendo en los hospitales de San Alejandro, San José y de La Margarita donde más se tiene este problema.
“Estamos buscando que quienes concluyan su residencia en otras instituciones de salud puedan venir a Puebla a cubrir esos espacios, no es que haya sobrecarga de trabajo, pero no hay la atención que se requiere para todos los derecho habientes”, expresó.
30 quejas por hostigamiento
En otro tema, Torres Zenteno mencionó que entre febrero y marzo se recibieron al menos 30 quejas por parte de sus representados de hostigamiento y acoso de directivos a personal sindicalizado, por lo que pidió a las autoridades del instituto tomar cartas en el asunto.
Aunque no dio nombres ni precisó cuántos son los que han incurrido en estas prácticas, aseveró que les truenan los dedos al personal y usan palabras altisonantes como una forma de intimidación.
“Como sindicato no lo vamos a permitir, deben cambiar su actitud, porque al igual que ellos son trabajadores”, pronunció.
