Pobladores de la comunidad totonaca de Tacubaya, en Tlacuilotepec, realizaron una asamblea para manifestar su rechazo al gasoducto Tuxpan-Tula que busca construir Transcanadá, al asegurar que perjudicará el medio ambiente y la biodiversidad de la zona.
Lo anterior sucedió este fin de semana, donde se reunieron unas 100 personas y acusaron que existen presiones de los diferentes niveles de gobierno para aceptar dicho proyecto que afectará a cinco acuíferos de la región, así como a la biodiversidad de este municipio, que se encuentra en la Sierra Norte del estado.
El gasoducto Tuxpan-Tula pretende atravesar dos municipios de Veracruz, siete de Puebla y once de Hidalgo -especialmente territorios indígenas otomíes, nahuas y totonacos-, y afecta comunidades agrarias, ejidos y pequeña propiedad en al menos 130 localidades de los tres estados.
Según el proyecto de la Secretaría de Energía, el gasoducto tendrá una longitud de 263 kilómetros con ductos de 36 pulgadas de diámetro por las que correrán diariamente 886 millones de pies cúbicos de gas. Su inversión se estima en 400 millones de dólares.
En Puebla, el gasoducto abarca a los municipios de Venustiano Carranza, Francisco Z. Mena, Pantepec, Jalpan, Tlacuilotepec, Pahuatlán y Honey.
El activista Gerardo Pérez Muñoz señaló que cada vez más pueblos luchan en contra de los llamados “proyectos de muerte”, que son extractivistas, y en defensa del agua y su territorio.
Cabe mencionar que el proyecto forma parte de un corredor gasífero que importará gas obtenido mediante fracking en Estados Unidos, desde el Sur de Texas (también licitado a Transcanadá, en asociación con Sempra Energy) y que desde Tuxpan, Veracruz, busca transportar ese gas hacia Tula, Hidalgo, para una termoeléctrica de la CFE.
