La Secretaría de Infraestructura, Movilidad y Transporte (SIMT) inició una inspección estructural a la ciclopista Hermanos Serdán para detectar si tiene defectos de construcción, ya que hasta el momento se han presentado agrietamientos.
En entrevista, tras acudir a la puesta en marcha de botones de pánico en unidades del transporte público, la titular de esa dependencia Martha Vélez Xaxalpa, indicó que la obra cuenta con la fianza de vicios ocultos, por lo que la empresa es la que se encarga de las reparaciones.
No obstante, minimizó el hecho de que se hayan presentado agrietamientos y que haya sido a través de denuncias en redes sociales por parte de los ciudadanos, ya que –dijo– son fallas menores que con frecuencia se presentan en este tipo de obras.
Asimismo, descartó que se haya hecho con material de mala calidad, al justificar que las obras que son construidas con estructuras altas de acero, al ser un material flexible, tienen un cierto movimiento y eso implica que se presenten agrietamientos en las uniones, pero no compromete su estabilidad o seguridad, sino simplemente es una cuestión visual.
Agrietamientos se están corrigiendo
Agregó que mientras sean daños menores, la empresa tiene la obligación de corregirlos, ya que la fianza de vicios ocultos tiene vigencia por un año después de que se concluye, y en caso de que se detectara algo mayor que la pusiera en peligro, si se procedería contra la constructora de acuerdo a lo que marca la Ley de Obra Pública.
“Como ustedes saben es una obra nueva y estamos conscientes que no podemos admitir que tenga estos agrietamientos que se están corrigiendo, por ello ordenamos una inspección para detectar posibles vicios ocultos o defectos que tenga”, pronunció.
En ese tenor, Vélez Xaxalpa mencionó que la ciclopista que se encuentra sobre la Vía Atlixcáyotl también presentaba algunos agrietamientos, pero –afirmó– fueron corregidos en menos de 24 horas, aunque no precisó por quién.
Cabe mencionar que la ciclopista Hermanos Serdán fue inaugurada el pasado 16 de enero, por el entonces gobernador Rafael Moreno Valle y tuvo un costo final de 282 millones 162 mil 900 pesos, la cual fue ejecutada por la empresa Proyecciones en Obra Civil y Carreteras Beta, en asociación con Fatpad Proyectos.
