El exdirigente del PAN, Rafael Micalco Méndez, evidenció que existe un “amasiato” entre el morenovallismo y el PRI en el Estado de México, por lo que el blanquiazul poblano podría iniciar la expulsión del exgobernador Rafael Moreno Valle y algunos de sus cercanos.
En rueda de prensa, aseguró que existe una relación de apoyo del exmandatario al priismo, la cual “molesta” a panistas que apoyan a Josefina Vázquez Mota como candidata a la gubernatura del Estado de México.
Señaló que panistas mexiquenses le han informado que personajes como Jesús Giles Carmona y la consejera nacional Genoveva Huerta Villegas –ambos morenovallistas– operarán abiertamente a favor del candidato del PRI, Alfredo del Mazo Maza.
En ese sentido, aseguró que la “complicidad” entre el morevallismo con el gobierno de Enrique Peña Nieto podría también influir en la destitución de la dirigencia estatal del PAN en Puebla, a cargo del líder local, Giles Carmona, y la secretaria Martha Erika Alonso Hidalgo, pues violentan los estatutos al apoyar a otras fuerzas políticas.
Consideró que el morenovallismo se encuentra en “decadencia” dentro del partido a nivel nacional, pues panistas no aceptan la operación que se ha dado en contra de Vázquez Mota.
“Sabemos que el morenovallismo está apoyando al PRI y sigue con sus compromisos con el presidente de la República y en este caso en el Estado de México están apoyando a Del Mazo del PRI y eso es muy delicado (…) Es un secreto a voces que el morenovallismo está apoyando al PRI eso podría llevar y hay un riesgo de que haya incluso una expulsión”.
Comentó que por la relación de Moreno Valle con el priismo, liderazgos del PAN en Jalisco decidieron no acudir a la reunión –con miras a las elección de 2018– que organizó en Guadalajara, lo cual aseguró ocurre en otras regiones donde el exgobernador de Puebla sólo ha logrado reunir a no más de 100 personas.
“Las cosas van a cambiar”
Respecto a la intención de panistas tradicionales de “recuperar” el partido, dijo esperar que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) atienda las peticiones de depuración del padrón electoral y que la dirigencia estatal “se comporte a altura y no vaya a bloquear o hacer una mapachería para tener el control del padrón”.
Comentó que la mecánica de afiliación atiende a la certeza de que el militante tiene que externar de manera individual su deseo de seguir en el partido, por lo que dijo confiar en el proceso que se realizaría en marzo próximo.
Asimismo, aplaudió que panistas “tradicionales” den posiciones específicas sobre lo que buscan en el partido, pero “no hablaría de recuperar el partido, porque siempre hemos estado en él, hay una manera de ver la política en las dirigencias estatal y algunas municipales diferentes a como la vemos nosotros”; sin embargó consideró que después de la depuración del padrón “las cosas van a cambiar, ya veremos”.
