Guillermo Deloya Cobián confirmó su renuncia como director nacional del Icadep con carácter de irrevocable, pues ahora “he optado pasarme al lado de la militancia para dejar el lado de la dirigencia” y rechazó sumarse a otro partido.
A través de la cuenta oficial de Twitter del Instituto de Capacitación y Desarrollo Político (Icadep) convocó a la primera Asamblea Ordinaria a realizarse el 25 de febrero en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, con el motivo del informe de actividades 2016 y la conclusión de la administración de Deloya Cobián como presidente del consejo directivo de la escuela de cuadros.
En entrevista, aseveró que se trata de una decisión personal –de la que no quiso detallar los motivos– pero que, comentó, obedece al llamado del dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, “en cuanto a que hay que estar del lado de la militancia y en este momento yo he optado pasar al lado de la militancia para dejar el lado de la dirigencia”.
Señaló: “yo renuncié al instituto, no es una decisión a la cual me estén obligando”, pues rechazó que se deba a diferencias con la presidencia nacional del partido, a la vez que recalcó que su periodo estatutario sigue vigente porque concluirá en 2020, pero reiteró que decidió renunciar.
Emprenderá acciones para mantenerse vigente
Respecto a su interés de contender por la gubernatura de Puebla, aseguró que estará “empujando” sus propias opciones para seguir vigente en la entidad.
Indicó que no se debe ser “obsesivo” con estar en la boleta, sin antes haber justificado con resultados y trabajo el poder competir por alguna candidatura.
Refirió que cuando realice el tránsito para estar del lado de la militancia participará “activamente” en las discusiones que lleve a cabo el PRI para decidir sobre las próximas elecciones.
Deloya Cobián, quien encabezó el Icadep por 4 años, descartó buscar una “nueva opción” en la política, pues sostuvo ser “un priista consolidado, fiel y leal a las causas de mi partido”.
Armenta y Zavala actúan por protagonismo
Por otra parte, opinó que lo que soportará a liderazgos del PRI en el futuro es el apego ideológico a los principios del partido que les ha concedido poder tener una vida política, por lo que tanto Alejandro Armenta Mier como Javier López Zavala deberían reflexionar sobre su “devaneo” hacia otras fuerzas políticas.
“Hay veces en que nos toca tronar cuetes y en otros recoger varitas y no podemos actuar en razón de que ‘si me dan el protagonismo que creo que merezco´ nos volvamos amenazantes de irnos a otra fuerza política que parecería tiene preferencias” criticó.
Agregó que es obligación de las dirigencias estatal y nacional fomentar la unidad para mantener cohesionado el proyecto político que actualmente, reconoció, vive “tiempos difíciles”.
