“El mata taxistas” y el poder que tenía en el penal de Cholula. Foto: Especial

Marco del Callejo Pérez Salazar, conocido como “El mata taxistas”, controlaba el penal de San Pedro Cholula, por ello la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal lo trasladó al penal de Tepexi de Rodríguez, junto con otros seis “reos peligrosos”.

Los otros seis prisioneros trasladados son: Alan Emmanuel Aparicio Pérez, conocido como “el Halcón”; Gregorio Castelán González, asaltante, homicida y dedicado a la corrupción de menores; Bernardo López Morales alias “el Médico”, por los asaltos cometidos a farmacias en Puebla; José Luis Gómez Reyna, integrante de “Los Balos”, banda de secuestradores; Fernando Pérez Sánchez y Argenis Rosas Peña.

Los negocios que manejaban, comandados por Marco del Callejo Pérez Salazar según internos y custodios, iban desde la renta de televisores, dvd y grabadoras, la venta de películas piratas, cigarros, tarjetas telefónicas, hasta el cobro de los espacios destinados para la visita conyugal y cuotas por la venta de drogas y alcohol.

Pero, ¿quién es Marco del Callejo, “El mata taxistas”?

Es hijo del notario público Benjamín del Callejo García en Puebla y fue ingresado el 9 de noviembre del 2011 al reclusorio de San Pedro Cholula, por el delito de homicidio, pues mató a dos taxistas, por lo que se le conoce como “el Mata Taxistas”.

Asesinó al taxista de la central Angelópolis Melchor Regino Ángel Almaraz Arenas, de 56 años de edad, encontrado sin vida en San Mateo Cuanalá. Mientras que el segundo caso documentado fue por una muerte del chofer de la Central Taxi Téllez, a quien además le robo el taxi en el que horas después fue detenido, tras previo enfrentamiento con la policía en la población de Zacatepec.

En los primeros días de febrero de 2015, el también apodado como “El gerber” fue trasladado por primera vez al Cereso de Tepexi de Rodríguez por acusaciones similares a las hechas por custodios el pasado 13 de febrero, pero ocho meses después, regresó al penal regional de San Pedro Cholula, al obtener un amparo de la justicia federal.

Se dice que su principal protector es su padre, quien cada vez que es trasladado tramita los amparos correspondientes para que este sujeto sea devuelto al penal en donde ejerce un gran poder.

Asimismo, en septiembre de 2010, “El mata taxistas” estuvo recluido en el Cereso de Cholula acusado por robo de vehículo y privación ilegal de la libertad de un taxista. Después de diez meses de prisión, fue liberado con el pago de una fianza de 300 mil pesos, como parte del proceso penal 314/2010.

Según diversas notas periodísticas, se le vincula desde hace tiempo con Fernando Roque Piñón, coordinador operativo, y con el subdirector de Seguridad, Cuauhtémoc Chávez Ramírez, a quienes personal de custodia en una manifestación previa al traslado de reos los señalaron por cometer abusos e irregularidades.

Sobre su grupo

Por su parte, “El Halcón” está acusado de cometer un triple homicidio, sus víctimas fueron su esposa y sus dos hijas. Lo que más destaca de la trayectoria delictiva de este sujeto, es que cuando cometió este delito era menor de edad.

Por ello, fue trasladado al Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes (Ciepa).

Cuando fue detenido, en febrero del 2012, formaba parte de los guardias de seguridad privada de la Unidad habitacional de Agua Santa, junto con María del Socorro Pardo Cruz, alias “la Güera”, Salomón Chacón Gómez, alias “el Chino” y otros tres individuos, mismos que fueron arraigados por su probable responsabilidad en el homicidio de una madre de familia y sus dos menores hijas.

En tanto, Gregorio Castelán González formaba parte de una banda de robo a cuentahabientes, conformada por Ricardo Escobar Zamora de Agencias del Ministerio Público Metropolitana Sur.

Fue detenido, junto con Ricardo Escobar Zamora, Gregorio Castelán González, Joaquín Ricardo Borbón Lardizábal y Carlos Juárez González, en un operativo conjunto en el Estado de México e Hidalgo.

Estos sujetos se dedicaban desde hace varios años al robo a cuentahabientes en Puebla, Oaxaca, Tlaxcala, Hidalgo, Querétaro, Veracruz, Estado de México, Guanajuato y Guerrero, entre otros.

En su historial hay al menos seis averiguaciones previas por el delito de robo a cuentahabiente, situación que le permitió al juez de la causa penal el poder efectuar el auto de formal prisión y posteriormente una pena de 50 años de prisión por este delito.

Sobre “El Médico”

Bernardo López Morales, alías “el Médico” cuenta con 15 averiguaciones previas en su contra por el asalto a farmacias en menos de un mes; este sujeto fue detenido junto con 4 sujetos más.

La banda era integrada por José Enrique Cid Rosas; Marco Antonio Rojas Mendieta; Bernardo López Morales y/o Fernando López Morales y Arturo Castillo Gutiérrez y/o Arturo Emilio Castillo Gutiérrez, de 31, 21, 42 y 40 años de edad, respectivamente, todos originarios y vecinos de la capital poblana, quienes fueron asegurados tras presuntamente haber asaltado a mano armada el Farmatodo de la colonia Chula Vista.

José Luis Gómez Reyna, alias “el Cholo”, era integrante de la banda “Los Balos”, que llevaba a cabo secuestros y homicidios.

Los integrantes de este grupo delictivo son: Jorge Arturo Gil Ramos, alias “el Borrego”, Filomeno Silva, alias “el Pillín”, Arturo Aguilar Rodríguez, alias “el Bayos”, José Luis Gómez Reyna, alias “el Cholo”, Carlos Juárez Contreras, alias “el Charly”, Julio César Álvarez Arana, alias “el Gordo o “el Carolo”, Iván Hernández Chaltell, alias “el Odre” y Marco Antonio Duran Hernández, “el Gargui”.

Con el aseguramiento de estos sujetos, también se logró esclarecer el homicidio del propietario de un lote de autos ubicado en el kilómetro 8.5 de la carretera federal Puebla-Tlaxcala, a quien ahora se sabe intentaron secuestrar.

“Los Balos” fueron detenidos en las inmediaciones de la Vía Corta a Santa Ana, en donde se les aseguraron ocho armas de fuego. Además se les vinculó con siete secuestros de 2012 a 2014, entre ellos: el de una directora de un plantel educativo ubicado en la colonia Joaquín Colombres en Puebla, víctima que fuera liberada tras el pago de rescate exigido.