En Puebla, alrededor del 40 por ciento de la población es de niños y adolescentes, por lo que en este año se pondrán en marcha cinco casas de “Jóvenes en Progreso”, para reinsertar a quienes no tienen alguna actividad productiva.
Lo anterior, durante la instalación del Sistema de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes (Sipinna), que estuvo presidida por el gobernador Antonio Gali Fayad y la presidenta del DIF estatal, Dinorah López de Gali.
En su intervención, el mandatario poblano comentó que los niños y jóvenes “son el futuro de México” y refirió que Puebla es uno los pocos estados que ha armonizado sus leyes estatales con las federales, por lo que con la instalación del Sipinna, se avanza de manera institucional a favor de este grupo de la sociedad.
Añadió que para la construcción de los cinco inmuebles el gobierno estatal destinará más de 65 millones de pesos, mientras que los ayuntamientos se encargarán de proporcionar los predios para los mismos.
Se busca prevenir embarazos y adicciones
Por su parte, López de Gali mencionó que con la implementación del Sipinna se da cumplimiento a la Ley General de los Derechos de dicho sector de la población, así como a la Convención de los Derechos del Niño de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Especificó que las casas de “Jóvenes en progreso” se construirán en Amozoc, San Andrés Cholula, Tlatlauquitepec, Huauchinango y Vicente Guerrero, pues son los municipios donde más es necesario apoyar a este sector de la población.
Detalló que se recibirán a personas de 12 hasta los 29 años de edad a quienes se les brindará capacitación para conseguir un empleo, así como continuar con sus estudios, además de que se trabajará en la prevención y atención de los riesgos psicosociales como embarazos, violencia y adicciones.
