La Asociación Estatal de Padres de Familia (AEPF) de Puebla se pronunció en contra del operativo mochila como disposición oficial para garantizar la seguridad en las escuelas de nivel básico, sino que sea opcional mediante el consenso de los paterfamilias.
Alejandro Águila Argüelles y Noé Ramírez Beristain, presidente y vicepresidente de la AEPF, respectivamente, coincidieron en que los padres deben jugar un “rol activo”, junto con los maestros, en el ámbito psicológico de los menores.
Lo anterior ante la agresión de un estudiante de secundaria el miércoles pasado en Monterrey, quien disparó en contra de sus compañeros y maestra antes de suicidarse.
“Estamos en un país que no es preventivo, sino reactivo, cuando ocurre algo todo mundo sale y todo recae en el operativo mochila, pero después se olvidan del tema”, aseguró Águila Argüelles en entrevista.
Sin embargo, señaló que el problema del operativo es que se pueden “violar” los derechos humanos de los jóvenes, por lo que su aplicación solo puede ser realizada por los padres de familia.
Añadió que la AEPF hizo dos manuales que promueven la convivencia; uno para los padres y otros para los profesores.
30% de escuelas con prevención
Por su parte, Ramírez Beristain advirtió que solo en 30 por ciento de las escuelas del estado cuentan con un psicólogo, así como los maestros y padres se reúnen de manera preventiva para hablar de la conducta de los jóvenes y cómo mejorarla.
Por el contrario, en el resto de las escuelas –explicó- solo hasta que se registra un incidente “mayor” los directivos citan a los tutores para informarles que los niños serán expulsados, en lugar de asesorarlos.
“El operativo no puede ser para todas las escuelas, porque hay contextos diferentes y si se aplica sin el consenso de los padres, será contraproducente”, dijo.
Insistió en que antes del operativo mochila se pueden aplicar otras medidas preventivas, como reuniones periódicas entre padres y fomentar en los estudiantes una sana convivencia mediante actividades culturales.
También, ambos coincidieron en que la televisión genera contenidos que fomentan la violencia, lo cual incita a los menores a tomar actitudes agresivas en lugar de racionales.
No obstante, cabe mencionar que en redes sociales también se detectaron grupos donde se incita a la violencia y se ensalzan crímenes como el ocurrido en la capital de Nuevo León.