El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, defendió que las marchas en favor de la familia tradicional no fomentan la homofobia, pues quienes participan sólo siguen la doctrina de la iglesia católica.
Tras la misa dominical, donde llamó a autoridades y clase política a pensar en los pobres, insistió en que la iglesia no busca el enfrentamiento con organizaciones o partidos políticos que defienden los derechos de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Travesti, Transgénero e Intersexual (Lgbttti), ya que, para la iglesia la familia está conformado por un padre, madre e hijos.
Asimismo, no descartó su participación en la marcha nacional por la familia el próximo 24 de septiembre en la Ciudad de México, además, puntualizó que “nadie” de la iglesia ha convocado, pero sí están apoyando a los representantes del Frente Nacional por la Familia (FNF).
En ese sentido, rechazó la cifra de 5 mil participantes en la pasada marcha por la familia realizada en la capital poblana el 10 de septiembre, “no sé por qué dijeron 5 mil, yo estaba aquí (en el zócalo) con el segundo contingente cuando el doceavo grupo no había salido del Paseo Bravo”.
Cabe mencionar que en una marcha miembros de la comunidad Lgbttti colocaron una bandera gay en la entrada principal de la Catedral poblana, pues consideraron que los discursos de la arquidiócesis en la entidad agreden la diversidad de familias y sus derechos.
Autoridades deben trabajar para que haya tranquilidad
Durante su homilía, el arzobispo pidió paz y tranquilidad en la entidad, además por las autoridades para que gobiernen en concordia y no servir a dos amos; indicó que los gobernantes deben trabajar para que haya armonía social.
Sobre las amenazas de muerte denunciadas por el edil de Tochtepec, Marcos Pérez Calderón, consideró que todas las instituciones deben trabajar para erradicar la inseguridad en los municipios del llamado triángulo rojo.
Agregó que por el momento, ninguno de los sacerdotes de esa región ha sido amenazado por la delincuencia organizada.
