En las elecciones en los Estados Unidos de América, en las que el republicano Donald Trump resultó victorioso, Hillary Clinton no fue la única contrincante pues se registraron más de 1819 candidatos.
De acuerdo con la Comisión Federal Electoral de los Estados Unidos (FEC), entre los aspirantes que destacan están el exgobernador de Nuevo México, Gary Johnson del Partido Libertario, Jill Stein del Partido Verde y Gloria LaRiva del Partido del Socialismo así como el independiente Mac Mullin.
En la mayoría de los estados, el libertario Johnson se posicionó como la tercera fuerza electoral, sin embargo, en Florida, llamó la atención que obtuvo un porcentaje similar a la diferencia entre Trump y Clinton, por lo que se cree que la ex-primera dama perdió dicho estado debido a los votos emitidos en favor del exmandatario.
Sin embargo, destaca la situación particular de estados donde la tercera fuerza política perteneció a candidatos distintos al libertario, como el caso de Idaho, donde el independiente obtuvo el 6.6 por ciento de sufragios, además de Vermont, estado en el que 10.37 por ciento de votos fue dirigido a personas que no estaban contempladas en las papeletas.
Utah sorprendió a nivel nacional cuando las encuestas de preferencia apuntaron a una posible victoria de Mullin, quien el pasado martes resultó ser la tercera fuerza política obteniendo el 20.41 por ciento de los votos, sólo 7 puntos porcentuales menos que la candidata demócrata.
Más “sorpresas” para el partido verde
Los seguidores del partido verde esperaban que en la jornada electoral 2016 le otorgarán 5 puntos porcentuales del voto popular total para posicionarse dentro del sistema de partidos, sin embargo, sólo obtuvo el .96 por ciento a nivel nacional.
Es importante apuntar que durante las elecciones de 2016 en Estados Unidos, las opciones de candidatos presidenciales no fueron iguales en ninguno de los estados, ya que el sistema de la Unión Americana permite que cada uno dirija los plebiscitos de acuerdo con sus leyes regionales, eso quiere decir que cada una de las zonas geográficas posee una propia reglamentación.
Debido a lo anterior, en algunas regiones, los candidatos que no fueran republicanos o demócratas no necesitaban ser registrados, por lo que los estadunidenses tenían la libertad de escribir un nombre de quien consideraran presidenciable, opción en la que el senador demócrata y ex candidato presidencial Bernie Sanders fue el más propuesto por los ciudadanos.
