El empresario Donald Trump, sucederá a Barack Obama en Casa Blanca, tras imponerse a la secretaria de Estado, Hillary Clinton quien vía telefónica lo felicitó por convertirse en el presidente 45 de Estados Unidos.
Desde horas antes que se confirmara el inminente triunfo del empresario, el sitio de internet del gobierno de Canadá para solicitar una visa, colapsó.
La caidá se dio poco después de que los conteos preliminares anunciaran la inminente ventaja del republicano sobre la demócrata.
Lo anterior podría deberse a que en febrero de este año, una isla de Canadá ofreció refugio a los estadounidenses si Trump llegaba a ganar las elecciones.
“¡Hola estadounidenses! Donald Trump puede ser el presidente de su país. Si eso ocurrre, y quieren irse al demonio de allí, les sugiero mudarse a la isla de Cape Breton (Cabo Bretón)”, aseveró la invitación.
Rebasa escaños
En una reñida elección y con resultados sorpresivos en varios estados clave, el magnate de los bienes raíces —quien hasta ahora nunca había competido por un cargo público— rebasó los 270 escaños necesarios en el Colegio Electoral para ser designado como el mandatario número 45 del país.
Su elección ha sido considerada la asombrosa culminación de una campaña explosiva, errática y llena de agravios contra las instituciones y los ideales tradicionales de la democracia estadounidense.
El triunfo de Trump, de 70 años, provocó pánico financiero y una inestabilidad inmediata con sus aliados internacionales.
Una derrota para Clinton
La derrota marcó el asombroso final de una dinastía que ha protagonizado la política demócrata durante una generación. Ocho años después de perder ante Barack Obama en las primarias demócratas y 16 años después de salir de la Casa Blanca.
Su caída se da a pesar de que la demócrata tuvo el apoyo del carismático presidente saliente y de su esposa.
Cabe mencionar que Clinton se comprometió a mantener programas emblemáticos como el Obamacare, elevar los salarios de las familias trabajadoras y lograr que las universidades sean más accesibles para los estudiantes.
Sin embargo, en los últimos meses, los partidarios de Clinton tomaron las elecciones como una oportunidad histórica para elevar a una mujer al cargo más importante de la nación y repudiar a un hombre cuyo comportamiento hacia las mujeres, acciones que al final no sirvieron.
A Trump le tocará gobernará con un Congreso controlado por los republicanos y liderará un país dividido por su enconada campaña contra la demócrata; además tendrá que hacer frente a las fracturas en su formación, dado el elevado número de responsables que o bien respaldaron su nominación con tibieza o nunca llegaron a hacerlo.