El asesinato del edil de Huehuetlán, José Santa María Zavala; los casos de calcinados y violencia por robo de gasolina han hecho que Puebla se vuelva un foco rojo de inseguridad; urgen estrategias de trabajo de los tres niveles de gobierno.
Así lo consideró Maribel Flores Sánchez, politóloga y catedrática del departamento de Relaciones Internacionales del Itesm, quien agregó que las persecuciones y defunciones de los actores políticos se debe principalmente a su relación con el crimen organizado.
En entrevista con medios de comunicación, indicó que dicho acto pone en “crisis” al Estado mexicano porque es un problema de seguridad nacional.
Crimen organizado rebasa al Estado
La académica del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores del de Monterrey (Items) indicó que el Estado no puede seguir siendo rebasado por el crimen organizado, porque “básicamente es él quien tiene que garantizar la soberanía nacional y seguridad de los ciudadanos, y si no es así está perdiendo sus capacidades”.
“Estamos viendo los efectos de las causas de otros problemas ¿Cuáles son esas causas? que muchos funcionarios públicos y políticos han hecho coaliciones con el crimen organizado, y las consecuencias a las que se someten los partidos son la extorsión y como hay actores que no están dispuesto a seguir con ello pues terminan de esta manera”, lamentó.
Asimismo, Flores Sánchez exhortó a las autoridades a investigar el asunto pues “no nos podemos conformar con declaraciones como ‘no debió salir de noche o debió cuidarse’”.
Cabe destacar que la muerte de Santa María Zavala se suma a la de los alcaldes de los municipios de San Juan Chamula, Chiapas, y Pungarabato, Guerrero, con los cuales suman 79 asesinatos de ediles desde el 2006, de acuerdo con la Asociación Nacional de Alcaldes (ANAC).
