Para reducir secuelas que dejan los infartos, personal médico debe atender rápida y adecuadamente al paciente cuando comienza a tener los síntomas, así como, optimizar la reanimación cardiopulmonar.
Así lo señaló Aldair Garita Ramírez, integrante del departamento de Cardiología de la BUAP, indicó que posterior al infarto, algunas de las secuelas son que partes del corazón dejan de funcionar, trayendo como consecuencia la insuficiencia cardiaca, es decir, afectando el bombeo de la sangre; problemas de fatiga y de resistencia física.
Mencionó que el brindar tratamiento adecuado al paciente con este problema ayuda a que el corazón pueda bombear de forma normal posterior al incidente y que después de que se reabran las arterias para que el tejido no se deteriore.
En entrevista para Ángulo 7, agregó que la aplicación móvil Código Infarto de Juan Carlos Pérez Alva, catedrático de la BUAP, ha reducido el tiempo de cuatro a una hora para atender a pacientes con infartos, a la vez que refirió que un paro cardiaco puede durar de media y hasta tres horas.
Profirió que los mensajes de alerta e informáticos de whatsapp también han contribuido a que se atienda de forma rápida por medio de la hemodinámica —estudio anatómico del corazón y de la sangre en el interior de arterias, venas, vénulas, arteriolas y capilares–
Puebla, con altos casos de hipovolemia
En entrevista aparte, el académico de la Facultad de Medicina, Marco Antonio Hernández Villalobos, afirmó que Puebla es uno de los estados con más casos de hipovolemia –pérdida de sangre y líquido— lo que puede provocar un paro cardiaco e incluso la muerte, ésta es una razón por la cual se construyó el hospital de Traumatología en la entidad.
Explicó que la hipovolemia es ocasionada por un politrauma, –múltiples lesiones orgánicas y musculoesqueléticas con alteración de la circulación— así como un traumatismo de extremidades de pelvis –que también acarrea pérdida de mucha sangre–.
A su vez, estas pérdidas de sangre son ocasionadas por accidentes viales por exceso de velocidad, uso de armas blancas, algunas caídas en casas y empresas, en este último por falta de protección.
Mencionó que para reducir los accidentes que causan hipovolemia es necesario conducir con responsabilidad y no en estado de ebriedad, viajar con algún conductor designado después de salir de algún centro nocturno; en casa, evitar los derrames de líquidos resbalosos; en empresas, brindar el equipo suficiente de protección, como en cascos y zapatos antiderrapantes
