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Tras 8 horas de bloqueos en Acajete, reabren autopista y carretera.Foto: Especial

Tras casi ocho horas de bloqueo en la autopista Puebla-Acatzingo y la carretera federal Puebla-Tehuacán a la altura de Acajete, encapuchados que “reclamaban justicia” por un menor fallecido a manos de la policía estatal, reabrieron el paso.

Alrededor de las 10 de la noche de este viernes, se reportó que las personas que mantenían el cierre se retiraron y el tránsito reinició, sin embargo, el exceso de vehículos causó un flujo lento hasta llegada la media noche.

A través de su cuenta de Twitter, Caminos y Puentes Federales (Capufe) informó que a la altura del kilómetro 149 de la Puebla-Acatzingo fue reabierta y la circulación se restableció en ambos sentidos.

En tanto, la federal a Tehuacán reportó tránsito muy lento y asentamientos principalmente a la altura de  Amozoc.

Asimismo, se registraron embotellamientos en varios puntos de la autopista Puebla-Orizaba, de igual forma, principalmente a la altura de Amozoc.

Embotellamientos en la Puebla-México

Por otro lado, usuarios reportaron que el recién inaugurado segundo piso de la autopista Puebla-México se encontraba saturado de vehículos.

Los bloqueos comenzaron alrededor de las tres de la tarde, cuando al menos 30 personas –algunas de ellas encapuchadas- se plantaron en medio de las vialidades ayudados de piedras de gran tamaño, llantas y barras naranjas de plástico.

Al no tener respuesta ni atención de ninguna autoridad, los manifestantes comenzaron a quemar las llantas y amagaron con mantener el bloqueo toda la noche.

A través de pancartas, los inconformes se denominaban pobladores de la junta auxiliar La Magdalena, del municipio de Acajete, y exigían justicia por “Luis Ángel C”, el menor fallecido a causa de un impacto de bala durante un operativo fallido de la policía estatal.

Eran delincuentes: SSP

Los pobladores acusaron que en el enfrentamiento, ocurrido la noche del jueves, elementos del Grupo de Operaciones Especiales (GOES) a bordo de seis patrullas con al menos 20 policías golpearon a niños y mujeres, una de las cuales está embarazada.

Por su parte, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) acreditó el operativo y el uso de armas durante el mismo, pero justificó que los uniformados lo hicieron “en legítima defensa”.

Aseguró que se utilizaron armas porque el enfrentamiento no fue con pobladores, sino con presuntos ladrones de combustible, que también dispararon.

Asimismo, refirió que durante la gresca fue quemada una patrulla en represalia porque la corporación incautó en el municipio tres camionetas con reporte de robo y varios litros de combustible ilícito.