Gerardo Islas Maldonado, titular de la Sedeso, aseguró que el gobierno estatal ha apoyado a familias afectadas por la tormenta “Earl” en Huauchinango; afirmó que la Federación no ha liberado el fondo, el cual podría tardar un año.
Lo anterior, luego de que presidentes auxiliares, inspectores, jueces de paz y habitantes de ese municipio de la Sierra Norte acusaran que a más de dos meses de los hechos, las autoridades no han iniciado con los trabajos de reconstrucción.
En entrevista, al término de la firma de convenio entre la Secretaría General de Gobierno (SGG), la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) y el Instituto Poblano de la Mujer (IPM), el funcionario estatal mencionó que ya se entregaron los cheques a las familias de las personas que fallecieron, así como los programas de enseres.
Sin embargo, el secretario de Desarrollo Social (Sedeso) señaló que en el tema de las viviendas no se ha avanzado derivado a que aún no se han determinado los predios para hacerlo, además de que el Fondo Nacional para Desastres Naturales (Fonden) no ha liberado los mil 263 millones 746 mil 816 pesos que le corresponden.
Fonden no ha liberado los recursos
Ante la pregunta de la prensa sobre cuál es el motivo del retraso del dinero para las reubicaciones de casas, recalcó que es un tema que depende de la Federación, por lo que desconoció cuándo podrían tenerse.
“La verdad es que el Fonden en algunos otros estados han tardado hasta un año en que se puedan reactivar esos apoyos porque así es en casi todos los estados, el gobernador Rafael Moreno Valle ha estado pendiente para que estos recursos lleguen lo antes posible”, declaró.
Islas Maldonado aseveró que por parte de la administración estatal ya se tienen los recursos para que se inicie la reconstrucción, pero aún se están evaluando los predios donde se harás las acciones de reubicación.
En ese sentido, explicó que algunas se ubican en zonas muy alejadas de las cabeceras municipales, mientras que otros son insuficientes, además de que se debe garantizar la seguridad de los mismos, “no queremos construir por construir para que en un futuro se tenga un daño peor”.
