Graco Ramírez Abreu, gobernador de Morelos, dijo estar dispuesto a someterse a juicio político y que el escándalo de Tetelcingo no lo frenará para contender por la presidencia de la República en las elecciones de 2018.
Reiteró que no hay crisis de seguridad en su estado y que quiere llevar los resultados de su gobierno a todo el país, pese a que organizaciones sociales acusaron que durante su gestión se disparó la violencia y la delincuencia.
Después de la reunión plenaria del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Ramírez Abreu afirmó que ante dichas acusaciones, está dispuesto a someterse a juicio político –como lo exigió el poeta Javier Sicilia— para la revocación de su mandato.
Son fosas “comunes”
Afirmó que las fosas no son clandestinas sino “comunes” y “ya se repararon y se atendieron con completa claridad”, aunque durante el “Informe sobre las fosas de Tetelcingo” se reveló que al menos 84 cuerpos presentaban indicios de tortura, además de otras irregularidades, mientras que la PGR sigue indagando sobre el caso.
El mandatario perredista acusó de “golpistas” las protestas del Frente Amplio Morelense, el cual –dijo—está confabulado con la iglesia quien quedó inconforme por haber incluido el matrimonio igualitario en la Constitución local.
En tanto, el Frente Amplio Morelense estableció una mesa de diálogo con la Secretaría de Gobernación (Segob) donde exigió la destitución del mandatario pues aseguró que éste ha violado los derechos humanos durante su gestión.
Fuentes: Azteca Noticias, La Jornada
Editado por: Guadalupe De la rosa
